Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
Oh Jesús mío, cuando observo la vida de las almas, veo que muchas Te sirven con cierta desconfianza. Y en ciertos momentos, especialmente cuando hay ocasión para demostrar el amor hacia Dios, justo entonces veo cómo estas almas huyen del campo de batalla. Entonces me dijo Jesús: ¿Tú también, hija Mía, quieres comportarte así? Le contesté al Señor: Oh no, Jesús mío, no me retiraré del campo de batalla.
Reflexión – Letanías de la Divina Misericordia II
Misericordia Divina, en nuestra justificación por Jesucristo, en Ti confío.
Misericordia Divina, que nos acompaña durante toda la vida, en Ti confío.
Misericordia Divina, que nos abraza especialmente a la hora de la muerte, en Ti confío.
Misericordia Divina, que nos otorga la vida inmortal, en Ti confío.
Misericordia Divina, que nos acompaña en cada momento de nuestra vida, en Ti confío.
Misericordia Divina, que nos protege del fuego infernal, en Ti confío.
Misericordia Divina, en la conversión de los pecadores empedernidos, en Ti confío.
Misericordia Divina, asombro para los ángeles, incomprensible para los Santos, en Ti confío.
Misericordia Divina, insondable en todos los misterios de Dios, en Ti confío.
Misericordia Divina, que nos rescata de toda miseria, en Ti confío.
Misericordia Divina, fuente de nuestra felicidad y deleite, en Ti confío.
Misericordia Divina, que de la nada nos llamó a la existencia, en Ti confío.
Misericordia Divina, que abarca todas las obras de sus manos, en Ti confío.
Misericordia Divina, corona de todas las obras de Dios, en Ti confío.
Misericordia Divina, en la que estamos todos sumergidos, en Ti confío.
Misericordia Divina, dulce consuelo para los corazones angustiados, en Ti confío.
Misericordia Divina, única esperanza de las almas desesperadas, en Ti confío.
Misericordia Divina, remanso de corazones, paz ante el temor, en Ti confío.
Misericordia Divina, gozo y éxtasis de las almas santas, en Ti confío.
Misericordia Divina, que infunde esperanza, perdida ya toda esperanza, en Ti confío.
“Por su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero”.
Desearte un lindo día. El señor en su infinito amor te envuelva a ti y a tu familia. Dios te bendiga y proteja.
Amén.
Dr. Victor Arce.