Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

Un día Jesús me dijo:  Abandonaré esta casa …  porque hay cosas que no Me gustan en ella.    Y la Hostia salió del tabernáculo y descansó en mis manos y yo [con] alegría La coloqué en el tabernáculo.  Eso se repitió otra vez y yo hice con Ella lo mismo, sin embargo [eso] se repitió la tercera vez y la Hostia se transformó en el Señor Jesús vivo, y Jesús me dijo:  No Me quedaré aquí más tiempo.  De repente, en mi alma se despertó un inmenso amor a Jesús y dije: Yo no Te dejaré ir de esta casa Jesús.  Y Jesús desapareció nuevamente y la Hostia descansó en mis manos.  Otra vez La puse en el cáliz y La encerré en el tabernáculo.  Y Jesús se quedó con nosotras.  Durante tres días trate de hacer la adoración reparadora.

Reflexión: La virtud de la obediencia

Una vez me dijo Jesús: Dile a la Madre General que en esta casa sucede tal cosa que no me gusta y que me ofende mucho.

Hay que obedecer a Dios, que manda por una criatura que ha investido de su autoridad y que no es más que portavoz y mandatario de Dios. Y si Dios no manda es con el fin de probar nuestra fe y humillar vuestro amor propio; pero la orden procede de él.

Debemos obedecer por amor a Jesús, por su gloria, con el fin de honrar la obediencia de su vida y de su cruz.

Debemos obedecer por amor, con el corazón, con el entendimiento y la voluntad. Obedecer a la señal exterior no es más que el cuerpo de la virtud de obediencia. Hace falta alma, esto es inspiración de la gracia.

La obediencia religiosa es madre de todas las virtudes. Dice el Espíritu Santo que la obediencia va más allá del voto abarca la regla, los decretos, incluso los consejos de los superiores. Padre: ¿Es necesaria al religioso la virtud de la obediencia?

R: La virtud de la obediencia es tan necesaria al religioso que aunque obrase bien, pero en contra de la obediencia, sus actos se convertirán en malos o sin mérito.

Padre: ¿Se puede pecar gravemente contra la virtud de “la obediencia”? R: Se peca gravemente si se desprecia la autoridad o la orden del superior; si de la desobediencia resulta un daño espiritual o temporal para la congregación.

Padre: ¿Qué faltas ponen en peligro el voto? R: Los prejuicios y antipatías hacia el superior, murmuraciones y críticas, la holgazanería y la negligencia.

Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda la virtud de la obediencia, a tí y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce