Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
El Señor me ha enseñado que si un alma no acepta las gracias que le han sido destinadas, en ese mismo momento las recibe otra alma. Oh Jesús mío, hazme digna de recibir las gracias, porque por mí misma no puedo hacer nada, sin Tu ayuda no soy capaz ni siquiera de pronunciar dignamente Tu nombre.
Reflexión: La vida de la gracia
El Señor me ha enseñado que si un alma no acepta las gracias que le han sido destinadas, en ese mismo momento los recibe otra alma. Escribe S. Pedro: Dios nos ha dado las grandes y jubilosas gracias que había prometido, para hacernos partícipes por medio de estas mismas gracias de la naturaleza divina. La pregunta: ¿Cómo nos comportamos llevando un tesoro de tan altísimo valor? Porque esta gracia es la que une nuestra alma con Dios, en un estrecho lazo de amor. Comenta San Juan Crisóstomo, “al que es diligente y fervoroso se le dará toda la ayuda que depende de Dios, pero al que no tiene amor ni fervor, tampoco se le dará lo de Dios. Porque aún lo que parece tener lo perderá, no porque Dios se lo quite sino porque se incapacita para nuevas gracias”. La vida de la gracia encierra un gran misterio de la vida espiritual y nos indica que en la vida sobrenatural hay dos géneros de gracias: una gracia ordinaria y común a todos, que pone a nuestra disposición los sacramentos, la oración y todos los medios de salvación. La gracia de perfección que es necesaria para la santificación.
Todos pueden salvarse correspondiendo a la gracia común: pero no todos reciben esta gracia especial que nuestro Señor concede solamente a las almas que ama con amor privilegiado. Todos son llamados a salvarse por la práctica de la ley, pero solo algunos a la perfección por el amor.
A cada cual toca saber cuál es su gracia dominante. En esto consiste el trabajo interior y de la correspondencia a esta gracia, depende toda la vida espiritual. La mayor de todas las gracias, es la adoración al Santísimo Sacramento y a la Eucaristía.
Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda la vida de la gracia a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y proteja.
Sta. Faustina. Ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Víctor Arce.