Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

Rebosada de Tu vida divina,

Miro tranquila hacia los cielos abiertos para mí,

Y la muerte avergonzada se irá con nada,

Porque Tu vida divina está encerrada en mi alma.

Y aunque por tu santa voluntad, oh Señor,

La muerte ha de tocar mi cuerpo,

Deseo que esta separación suceda cuanto antes,

Ya que con ella entraré en la vida eterna.

Oh Jesús, Eucaristía, vida de mi alma,

Tú me has elevado a las esferas eternas,

Por la Pasión y la agonía entre atroces tormentos.

Reflexión: La vida de amor

Rebosada de tu vida divina miro tranquila hacia los cielos abiertos para mí y la muerte avergonzada se irá con nada. Porque tu vida divina está encerrada en mi alma. Oh Jesús Eucaristía vida de mi alma. Tú me has elevado a las esferas eternas.

-“Amenos pues, a Dios, ya que Él nos amó el primero”. El alma que quiere alcanzar la cumbre de la perfección evangélica y llegar hasta la vida de Dios, desde el principio, debe fundarse en el amor porque es una verdad cierta que el amor hace la vida; cual es el amor, tal es la vida. Jesús ama al hombre, le revela que no ha bajado del cielo más que por amor para hacerse compañero y hermano suyo. Por amor hacia él muere en lugar suyo, haciéndose víctima de sus pecados. Pero lo que da al amor de Dios mayor fuerza es el ser personal y particular de cada uno de nosotros y ¿cómo lo demuestra? Que solo por amor a él se ha hecho hombre. Que solo para él ha instituido el bautismo que nos hace hijo de Dios y heredero del Reino. Que solo para él le da al Espíritu Santo con su persona y sus dones. Nos da la Eucaristía, la persona del hijo de Dios. Que para sus pecados tiene una inmaculada víctima de propiciación. Que para guardarle, ayudarle, consolarlo y sostenerle ha puesto a su disposición a sus ángeles y a sus santos hasta a su propia augusta madre. Que le ha preparado un trono en el cielo, donde se dispone a colmarle de honores y gloria.

La vida de amor es el triunfo de Dios en el hombre y del hombre en Dios. Cuanto mayor es el amor divino de un corazón, tanto más militante llega a ser. La ley del verdadero amor: no mira lo que da sino lo que merece el amado.

Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda la vida de amor a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Sta. Faustina. Ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Víctor Arce.