Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
Sobre el pan y el vino dice estas palabras:
Esto es Mi Sangre, esto es Mi Cuerpo.
A pesar de ser misteriosas, son palabras de amor.
Y pasó el cáliz a sus discípulos.
Se estremeció Jesús dentro de Sí Mismo
Y dijo: uno de ustedes traicionará a su Maestro.
Callaron, un silencio de tumba,
Y Juan inclinó la cabeza sobre su pecho.
Reflexión: La Última Cena
Deseo ardientemente cenar con ustedes, antes de sufrir mortalmente. “Con ansia he deseado comer esta pascua con vosotros antes de padecer”. Es la revelación de los sentimientos plenos de amor filial a su padre y su amor redentor a los hombres. En ella instituirá el misterio de la Eucaristía y proclamará la nueva ley de la caridad fraterna. Nosotros deberíamos arder también en deseos de participar en la Eucaristía de recibir su cuerpo y su sangre. Jesús instituye la Eucaristía: “Tomó pan, dio gracias, lo partió y se lo dio diciendo: Este es mi cuerpo que va a ser entregado por vosotros; haced esto en recuerdo mío”. De igual manera, después de cenar, tomo el cáliz diciendo: “Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre, que va a ser derramada por vosotros. El misterio de la Eucaristía es insondable para la inteligencia humana pero revela su ilimitado amor de Dios. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. La presencia real de Cristo en un cuerpo, sangre, alma y divinidad en la Eucaristía es uno de los misterios más consoladores de la fe cristiana. En la Última Cena el Señor nos habla de la necesidad que tenemos que comer su cuerpo si queremos tener vida y vida eterna. Vaticano II. El sacrificio eucarístico es fuente y cumbre de toda la vida cristiana.
Santa Faustina unida al desposado de tu alma: Ruega por nosotros.
Desearte un lindo día, que la Misericordia del Señor te colme de alegría a ti y tu familia.
Dios te bendiga y proteja.
Amén.
Dr. Victor Arce.