Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

1301 La Madre Irene [348] tiene extrañamente mucha luz divina en cuanto a toda esta obra.  Ella fue la primera en autorizar la ejecución de los deseos del Señor, a pesar de que llegó a ser mi Superiora sólo dos años después de la revelación; no obstante, fue la primera en ir conmigo cuando se comenzó a pintar la imagen {349] y ahora cuando se imprimen algunas cosas sobre la Divina Misericordia y se reproducen las pequeñas imágenes, ha sido ella nuevamente la que ha ido conmigo por esta razón. Dios ha dispuesto todo de manera singular, ya que de verdad el comienzo fue en Vilna y ahora la voluntad de Dios ha guiado las circunstancias de modo que la causa prosigue en Cracovia.  o sé lo agradable que es a Dios esta Superiora; veo que Dios guía todo y quiere que en estos importantes momentos yo esté bajo su protección…. Gracias, Señor, por las Superioras que viven en el amor y (47) en el temor del Señor.  Rezo muchísimo por ella, que ha afrontado la mayor parte de las dificultades en esta obra de la Divina Misericordia….

Reflexión: La superiora I

La Madre Irene tiene mucha luz divina en cuanto a toda esta obra Yo sé lo agradable que es a Dios esta Superiora, Gracias, Señor, por las Superioras que viven en el amor y en el temor del Señor.  Rezo muchísimo por ella.

Jesús le pide a Santa Faustina: Debes ser como una niña frente a tu superiora.

San Antonio: Si es posible no ha de dar pase el religioso, que no se dé cuenta al superior para que todo vaya nivelando por la obediencia. Un superior es pastor y tiene a cargo las almas y responde por ellas. Muchos religiosos no tienen suficiente fe en la gracia del superior que representa a Jesucristo y por espíritu de fe se le debe obedecer honrando en su forma al mismo Jesucristo. Hay que ser sencillos con los superiores, porque Dios no bendice a una comunidad cuyos miembros no son sencillos con su Superiora. Porque Dios bendice a un Superior más que a todos los religiosos. En el cómo cabeza son depositadas todas las gracias para que luego se distribuyan sobre los miembros. Dios no bendice nunca a los religiosos que están contra el Superior en las cosas que son de su deber y de su cargo. No tengas envidia de los superiores sino compadécelos. En el día del juicio tendrán que responder de nosotros, Obedecer a los superiores sin adularlos. Recordar bien esto:  No critiques, ni oigas críticas de los actos de vuestros superiores, aun cuando el superior tuviese todas las faltas del mundo, oren. sufran, pero no juzguen. Dios sabrá arreglar las cosas.

Dios trata a los religiosos, como ellos tratan a los superiores. Nunca digas a los de afuera las cosas de casa. Es un enredador el que cuenta las cosas de familia, es un vanidoso. Debemos escuchar, hablar poco, edificar a los de afuera con vuestro silencio.

Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda la obediencia al superior a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y proteja.

Sta. Faustina. Ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Víctor Arce.