Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

Hoy, durante la meditación, Dios me ha dado la luz interior y me ha hecho comprender la santidad y en qué consiste.  Aunque esto lo he oído ya muchas veces en las conferencias, no obstante el alma lo comprende de otro modo cuando lo conoce a través de la luz de Dios que la ilumina.

Ni gracias, ni revelaciones, ni éxtasis, ni ningún otro don concedido al alma la hace perfecta, sino la comunión interior de mi alma con Dios.  Estos dones son solamente un adorno del alma, pero no constituyen ni la sustancia ni la perfección.  Mi santidad y perfección consisten en una estrecha unión de mi voluntad con la voluntad de Dios.  Dios nunca violenta nuestro libre albedrío.  De nosotros depende si queremos recibir la gracia de Dios o no; si vamos a colaborar con ella o la malgastamos.

Reflexión: La santidad I

 Durante la meditación, Dios me ha dado la luz interior y me ha hecho comprender la santidad. Para Santa Faustina, la santidad consiste en una estrecha unión de su voluntad con la de Dios. Todos los cristianos en cualquier estado, son llamados a la santidad. “Sean santos porque yo, el Señor, tu Dios soy santo”. La santidad consiste en la unión íntima con Dios, con los ojos puestos en Cristo, escuchando la voz del Espíritu Santo. Jesús nos enseña que el camino que conduce a la santidad consiste en el desarrollo de la vida espiritual, del ejercicio de muchas virtudes. La fe, la esperanza, la caridad, la fortaleza, la humildad, la mortificación de los sentidos. Esas virtudes perfeccionan al hombre y el ejercicio de ellas nos conducen al Señor y a la santidad.

La santidad consiste en la obediencia a la voluntad divina. Querer lo que Dios quiere, en un abandono en Dios. Un día le preguntaron a Santo Tomás: ¿Qué hacía falta para ser santo? – “Querer”. El deseo de ser Santo es el impulso consciente y decidido que nos lleva a poner los medios necesarios para alcanzar la santidad. Uno de los medios son las bienaventuranzas, que es camino de santidad y felicidad. La santidad tiene dos partes: 1. La vida interior del alma con Dios, que es la vida de oración, que es la raíz de la caridad y del amor, 2. La vida exterior.

¿En dónde se encuentra la santidad, si no está en las virtudes ni en el amor? En la paciencia, con perseverancia humilde, por revestirnos de las virtudes de nuestro Señor Jesucristo. ¿Qué es la paciencia? Es la confianza en Dios y desconfianza en uno mismo.

 Desearte un lindo día, el Señor de la Misericordia te conceda la santidad a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y proteja.

Santa Faustina: Ruega por nosotros.

Amén

Dr. Victor Arce.