Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
La voluntad de Dios son sus distintos deseos,
Mi alma los cumple sin reserva,
Porque éstas son sus divinas aspiraciones
En los momentos en que Dios concede sus confidencias.
Señor, haz de mi lo que Te agrade,
No Te pongo ningún impedimento ni restricción,
Porque tú eres todo mi deleite y el amor de mi alma,
Y yo, igualmente, derramo ante Ti el torrente de mis confidencias.
Oh Señor y Dios mío, me haces escribir de las gracias que me concedes. Oh Jesús mío, si no fuera por una orden clara de los confesores de describir todo lo que sucede en mi alma, yo por mi misma no escribiría ni una sola palabra. Y si escribo sobre mí, es por una orden clara de la santa obediencia.
Reflexión: La Santa Obediencia
Cualquier cosa que venga de la mano de mi Señor, la aceptaré con alegría, sumisión y amor. Dice el profeta Samuel de parte de Dios: mejor es la obediencia que el sacrificio. ¿Por ventura quiere Dios Holocaustos y sacrificios y no que obedezcamos a sus mandamientos? De ninguna manera mejor es oír y obedecer a Dios. Por la desobediencia de nuestros primeros padres entró el pecado y la muerte. Dice San Agustín, no está el pecado en la cosa sino en la desobediencia. Una de las razones porque Dios se hizo hombre fue para enseñarnos esta virtud de la obediencia: Sé hijo obediente hasta la muerte y muerte de cruz. Y Dios lo glorificó para que al nombre de Jesús se arrodillen los Cielos, la Tierra y los infiernos. Dice San Gregorio Magno: La obediencia es una virtud que influye y engendra en el alma las demás virtudes. San Juan Clímaco entró a un monasterio y vio la obediencia en suma y preguntó cuál eran los frutos: la humildad, no temían los injustos y deshonras, y muy sumisos y obedientes al Padre Espiritual. Santo Tomás, la obediencia es la principal virtud de los religiosos: porque sigue el parecer de otro. El que vive en obediencia, goza de mucha paz, mucha quietud y tranquilidad, y será para él la religión un paraíso en la Tierra. El amor es lo que hace que la obediencia sea plenamente libre.
Santa Faustina iluminada por la Misericordia de Dios, en la vida de María: Ruega por nosotros.
Desearte un lindo día, que la Misericordia del Señor. Te colme de salud a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y proteja.
Amén.
Dr. Victor Arce.
