Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

En el momento en que tomé la pluma en la mano, recé brevemente al Espíritu Santo y dije: Jesús, bendice esta pluma para que todo lo que me haces escribir sea para la gloria de Dios. De repente oí una voz: Sí, bendigo, porque en este escrito está el sello de obediencia a la Superiora y al confesor y ya con esto recibo gloria y muchas almas sacarán provecho para . Hija Mía, exijo que todos los momentos libres los dediques a escribir de Mi bondad y misericordia; ésta es tu misión y tu tarea en toda tu vida para que des a conocer a las almas la gran misericordia que tengo con ellas y que las invites a confiar en el abismo de Mi misericordia…..

Reflexión: La obediencia

Jesús bendice esta pluma para que todo lo que me haces escribir sea para la gloria de Dios: si, bendigo, porque en este escrito está el sello de obediencia a la superiora y al confesor y ya con esto recibo gloria y muchas almas sacarán provecho para sí.

“Y bajó con ellos y vino a Nazaret, y les estaba sujeto”. El Espíritu Santo ha querido dejar consignado este hecho en el evangelio. María vio una y otra vez la obediencia callada de su hijo, su madre guardaba todas, estas cosas en su corazón.

Toda la vida de Jesús fue un acto de obediencia a la voluntad del padre: Yo hago siempre lo que es de su agrado. El maestro nos dice que la obediencia  a la voluntad de Dios, manifestada de muchas formas, deberá ser lo que alimente y de sentido a nuestras vidas. Sin obediencia no hay crecimiento en la vida interior, ni verdadero desarrollo de la persona humana, la obediencia, “lejos de menoscabar la dignidad humana la lleva por la más amplia libertad de los hijos de Dios a la madurez”.

Somos felices cuando obedecemos porque hacemos lo que el señor quiere para nosotros, que es lo que nos conviene, aunque en alguna ocasión nos cueste. La obediencia es una virtud que nos hace  muy gratos al Señor. En la obediencia manifestamos nuestra entrega al Señor. Obedece la Virgen María. He aquí la esclava del Señor. Obedece San José y siempre con presteza las cosas que se le ordenan de parte del Señor. Es la prontitud en hacer lo mandado una de las cualidades de la verdadera obediencia. Muchas gracias y frutos se obtienen por la obediencia, Jesús obedece por amor; ese es el sentido de la obediencia cristiana la que se debe a Dios.

Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda la obediencia, a tí y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce