Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

Cracovia, 10 VIII 1937

Cuarto diario

Todo para Ti, Jesús, y con cada latido de mi corazón deseo adorar Tu misericordia y conforme a mis fuerzas deseo animar a las almas a confiar en esta misericordia, como Tú Mismo me has ordenado, Oh Señor.

En mi corazón, en mi alma es noche oscura.  Delante de mi mente hay un muro impenetrable que me ha ocultado a Dios, sin embargo estas tinieblas no han sido causadas por mí.  Es extraño este tormento que temo describir en toda su extensión, pero aun en este estado trato de ser fiel a Ti, oh Jesús mío, siempre y en todo; mi corazón late solamente para Ti.

Reflexión: La Noche Oscura del Alma, 1° parte

En mi corazón, en mi alma, es noche oscura. Delante de mi mente hay un muro impenetrable que me ha ocultado a Dios, sin embargo estas tinieblas no han sido causadas por mí.

Del libro de S. Juan de la Cruz, el ruiseñor de la mística. “En una noche oscura, con ansias en amores inflamada ¡Oh dichosa ventura! Salí sin ser notada, estando ya mi casa sosegada”. Antes que el alma llegue al estado de perfección ha de pasar por dos tipos de noche, que se llaman purgaciones o purificación del alma.

La primera noche es la sensitiva o de los sentidos, pertenece a los que empiezan, a los que comienza Dios a poner en contemplación. La segunda noche pertenece a los aprovechados, a los que Dios quiere poner en el estado de unión con Él. Dios ayuda al alma en esta noche oscura, para que el alma acierte a vaciarse de todos los afectos y afecciones para llenarse de Dios. Se llama noche oscura por tres razones: la primera, el alma sale porque ha de ir careciendo de todo el bajo mundo que poseía. La negación y carencia, es como noche. La segunda razón, el camino por donde el alma ha de ir a esta unión que es la fe, es oscura para el entendimiento, como de noche. La tercera, el alma va a Dios y Dios en esta vida, es noche para el alma. Estas tres noches ha de pasar el alma para llegar a la unión con Dios. Si el alma quiere ir a Dios ha de quemar todo lo que es criatura, que no es de Dios y purificarse con el fuego del amor de Dios. Estas tres partes de noche, son una sola. El alma con apetitos desordenados, resista al espíritu de Dios. No cabe decir, yo tengo mi alma entregada a Dios y a los apetitos desordenados. Cuantos más apetitos, menos capacidad y fuerza de darse a Dios.

Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te libre de los apetitos desordenados, a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y proteja.

Sta. Faustina. Ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Víctor Arce.