Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

Veo al Padre Sopocko, cuánto su mente está ocupada y trabaja por la causa de Dios ante los dignatarios de la Iglesia para presentar los deseos divinos.  Gracias a sus diligencias una nueva luz resplandecerá en la Iglesia de Dios para el consuelo de las almas.  Aunque de momento su alma está colmada de amargura como en recompensa por los esfuerzos que hace para Dios, pero no será así.  Veo su gozo que no será perjudicado por nada; Dios le dará una parte de este gozo ya aquí en la tierra.  No he encontrado igual fidelidad a Dios que aquella por la cual se distingue esta alma.

Reflexión: La fidelidad a Dios I

Veo al Padre Sopocko ¿Cuánto está ocupada su mente y trabaja por la causa de Dios ante los dignatarios de la Iglesia para presentar los deseos divinos? No he encontrado igual fidelidad a Dios que aquella por la cual se distinguió esta alma. La Sagrada Escritura nos habla con frecuencia de la virtud de la fidelidad, de la necesidad de mantener la promesa, el compromiso libremente aceptado. Le dijo el Señor a Abraham: Camina en mi presencia con fidelidad, tú guarda mi pacto que hago contigo y con tus descendientes por generaciones.

Dios pide fidelidad a los hombres, a los que mira con predilección, porque Él mismo, es siempre fiel. La fidelidad consiste en cumplir lo prometido confirmando de este modo las palabras con los hechos.

Es fiel, quien es leal a su palabra. Es leal el que cumple sus compromisos con Dios y con los hombres.

Para ser fieles y felices es preciso tener siempre los ojos fijos en Jesús: Nadie que pone su mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios. Mirar a otros, enseña San Atanacio, no es sino tener pesares y volver a tomarle gusto a las cosas del mundo; es no haber llenado el corazón de Dios y de las cosas nobles de la propia vocación.

La fidelidad se apoya en una serie de virtudes esenciales sin las cuales sería imposible seguir al maestro. La humildad, la prudencia, la sinceridad, la caridad y la fraternidad.

Lo que se opone a la perseverancia de la fidelidad es la soberbia, que oscurece la fidelidad y debilita la voluntad para luchar contra las dificultades y tentaciones. Debemos recordar que Dios mira con ojos amorosos, el esfuerzo, más que el éxito. Virgen fiel, ruega por nosotros.

Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda la fidelidad a Dios a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Sta. Faustina. Ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Víctor Arce.