Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

Cuando fui para hablar un momento con el Señor, oí en el alma una voz: [Hija] Mía, no te daré la gracia de confiarte en otra parte, y aunque te reveles no le daré a ese sacerdote la gracia de poder comprenderte.  En el momento actual Me agrada que te soportes pacientemente a ti misma. Hija Mía, no es Mi voluntad que hables a todos de los dones que te he concedido. Te he entregado al cuidado del amigo de Mi Corazón y bajo su dirección se desarrollará tu alma.  Le he dado la luz para conocer Mi vida en tu alma.

Reflexión: La dirección espiritual

Hija mía, no es mi voluntad que hables a todos de los dones que te he concedido. Te he entregado al cuidado del amigo de mi corazón y bajo su dirección se desarrollará tu alma.

Ahora comprendo que la confesión es solamente la declaración de los pecados y la dirección espiritual es algo completamente diferente. La dirección espiritual, tiene que versar no sobre los pecados, sino sobre los defectos; debemos averiguar y exponer nuestros defectos de cuerpo, de entendimiento, de corazón y de voluntad, y los defectos en el servicio de Ntro. Señor. Por defecto de cuerpo, se entienden los defectos del temperamento y carácter, consiste en el exceso de estos. Los sentidos están guiados por el entendimiento, al igual que su corazón y su voluntad. Hay que tener cuidado con las penas del entendimiento porque el espíritu pierde sosiego, carece de paz para orar. Los defectos del corazón son afectos desordenados o alguna antipatía, tentaciones de desaliento, abatimiento y tristeza respecto a uno mismo y sobre la confianza en Dios. La dirección espiritual es la historia del alma. Los directores tienen por fin conducirnos a Dios, son guías a quienes hay que obedecer, pero sin apegos excesivos. Sólo Dios es el fin, en solo Él tiene que descansar nuestro corazón, con entera independencia de la criatura, cualquiera que sea.

Sta. Faustina nos recuerda que el alma debe rogar por un director espiritual y pedir a Dios que él mismo lo asigne y le de mucha luz para conocer el alma y no cambiarlo a menos que haya una razón seria.

El director espiritual debe ser muy prudente, con cualidades como la paciencia, mansedumbre, valentía, mucho amor y responsabilidad.

Debe reunir estas cuatro condiciones: 1. Amor a los demás. 2. Vigilancia de las almas. 3. La doctrina para enseñarla. 4. Santidad, principal cualidad. Integridad de vida.

Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda un santo director espiritual a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y proteja.

Sta. Faustina. Ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Víctor Arce.