Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

No éramos nada necesarios para Tu felicidad, pero Tú, Señor, quieres compartir con nosotros Tu propia felicidad.  Pero el hombre no resistió la prueba; habrías podido castigarlo como a los ángeles rechazándolo eternamente, pero aquí se manifestó Tu misericordia y Tus entrañas fueron sacudidas por una gran piedad y Tu Mismo prometiste reparar nuestra salvación.  No nos castigaste como lo habíamos merecido debido al inconcebible abismo de Tu compasión.  Que sea adorada Tu misericordia, oh Señor; la glorificaremos por los siglos.  Y los ángeles se asombraron de la grandeza de misericordia que manifestaste a los hombres…..

Reflexión: La Creación II

La infinita bondad de Dios en la creación de los hombres. Nos conceden tu gracia únicamente porque eres bueno y lleno de amor. No éramos nada necesarios para tu felicidad, pero tu Señor quieres compartir con nosotros tu propia felicidad. Pero el hombre no persistió, no resistió la prueba. Habrías podido castigarlo como a los ángeles, rechazándolo eternamente, pero aquí se manifestó tu misericordia. Génesis: y dijo Dios, llénense las aguas de multitud de vivientes y vuelen pájaros sobre la tierra frente al firmamento del cielo. Y creó Dios los cetáceos y los vivientes que se deslizan y que llenan las aguas según sus especies. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo diciendo, crezcan, multiplíquense y llenen las aguas del mar y que las aves se multipliquen en la tierra. Pasó una tarde, pasó una mañana, este fue el quinto día. Y dijo Dios, produzca la tierra viviente según sus especies, animales domésticos, reptiles y fieras según sus especies. Y así fue. E hizo Dios las fieras de la tierra según sus especies, los animales domésticos según sus especies y los reptiles del suelo según las especies. Y vio Dios que era bueno. En el orden de la creación, Dios siempre está por encima del caos. Cada día prosigue cuidadosamente a lo creado el día anterior de acuerdo con el plan divino orientado a la unidad y armonía de todas las cosas. La creación comienza significativamente con la palabra de Dios. Y la primera de las criaturas es la luz. Por ellas, la palabra y por la luz podemos ver y reconocer toda la creación. Debemos preguntarnos, ¿tenemos verdadero respeto y asombro por la bondad, la sabiduría y la belleza de Dios? ¿Le damos gracias por su permanente presencia y acción en el mundo? Pidamos a Dios que nos permita encontrarlo en lo que nos rodea y también tener un profundo respeto por toda la creación.

Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda conocer la creación, a ti y tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce