Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

Diles a las almas que no pongan obstáculos en sus propios corazones a Mi misericordia que desea muchísimo obrar en ellos.  Mi misericordia actúa en todos los corazones que le abren su puerta; tanto el pecador como el justo necesitan (148) Mi misericordia.  La conversión y la perseverancia son las gracias de Mi misericordia.

Reflexión: La conversión II

Diles a las almas que no pongan obstáculos en sus propios corazones a mi misericordia, que desea muchísimo obrar en ellas. La conversión y la perseverancia son las gracias de mi misericordia.

El Señor nos repite a cada uno en la intimidad del corazón: convertíos. Volved a mí de todo corazón. Cuando un pecador siente sus propias miserias, que le contristan y le abaten. Dios le llama a su conciencia que le hace sentir el aguijón del remordimiento, le muestra la causa de su desdicha, y le inspira el pensamiento de un Dios bueno, misericordioso; de un Dios salvador dispuesto a recibir con bondad al pecador arrepentido. Ven a mí, yo te aliviaré y te perdonaré y tu volverás a disfrutar de paz.

Luego toda conversión es por tanto fruto de una gracia interior o sea del recogimiento del hombre en su conciencia en la penitencia de su corazón, en la bondad de Dios. Siempre hay necesidad de convertirse cada día.

Todos tenemos necesidad de conversión, porque todos tenemos defectos y llevamos necesidad de convertirse cada día.

Todos tenemos necesidad de conversión porque todos tenemos defectos y llevamos al hombre viejo. Los ejercicios son una conversión verdadera del hombre viejo en hombre nuevo o de una virtud imperfecta en virtud perfecta.

La conversión que comienza por el temor, acaba en miedo y la que se verifica por razón de alguna desgracia, termina con otra desgracia. ¡Cuántos enfermos que se sanarán se vuelven peores después de ser curados!

En cambio, la conversión causada por el amor es generosa y constante.

La prueba de ello es María Magdalena, se echa a los pies de Jesús, los besa y baña con lágrimas de arrepentimiento, los enjuaga con sus cabellos y permanece postrada sin hablar palabra. Su amor es más fuerte que todos los desprecios. Jesús elogia su amor. “Le son perdonados muchos pecados porque ha amado mucho”

Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda la conversión, a ti y tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce