Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

La infinita bondad de Dios por haber adornado el mundo entero para hacer agradable la estancia del hombre en la tierra, Oh creador mío y señor en todas partes veo las huellas de tu mano y el sello de tu misericordia que abraza todo lo que esta creado, oh creador mío piadosísimo deseo rendirte homenaje en nombre de todas las criaturas con alma y sin alma, y llamo al mundo entero adorar tu misericordia, oh que grande es tu bondad oh Dios.

Reflexión: La Bondad de Dios I

Bondad de Dios en mi santificación, Dios me ha amado a mí solo más que a millones de otras criaturas, primero me predestino desde toda la eternidad para la gracia de la fe y para la gloria del cielo, segundo me ha favorecido mucho más que a un gran número de criaturas, dándome Padres Cristianos educación piadosa, preservándome de los escándalos del espíritu del mundo y de sus peligros, ¿Cuáles son los frutos, las consecuencias de la bondad de Dios para con nosotros? Tenemos que tener en cuenta que el amor con amor se paga, porque lo que debo amar siempre a Dios pues él me ha amado desde toda la eternidad, segundo el beneficio requiere gratitud, un amor permanente solo con gratitud habitual puede ser correspondido debidamente, oh no nunca podre comprender toda la bondad de Dios para conmigo, pues sería menester para ello comprender su amor infinito y tercero en su bondad ¿por qué habrá sido Dios tan bueno para conmigo? precisamente para alegrarme, para obligar a que le ame y sirva por encima de todo a que le sirva con todas mis fuerzas, no viviré pues más que para Dios mi salvador, Jesucristo será el Dios de mis pensamientos, de mis acciones, alegrías y esperanzas, no debemos olvidar la bondad de Dios me predestino a la gloria, me predestino solo para el cielo.

Así es hermanos si nos diéramos cuenta de la Bondad de Dios para con nosotros, de todas las gracias y dones que nos ha dado, para predestinarnos para ir al cielo junto con el hecho a su imagen y semejanza, no olvidemos hermanos la bondad de nuestro padre con tanto amor y ternura nos ama.

Padre eterno yo te ofrezco el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de tu amado hijo nuestro señor Jesucristo como propiciación de nuestros pecados y del mundo entero, y por su gloriosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Oh sangre y agua que brotaste del corazón del Jesús como fuente de misericordia de nosotros, en ti confío.

Desearte un lindo día, que el señor de la misericordia te conceda esa gracia de su bondad, de su amor hacia nosotros a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce