Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

La infinita bondad de Dios por haber adornado el mundo entero para hacer agradable la estancia del hombre en la tierra, Oh Dios con que generosidad derramas tu misericordia y todo esto lo haces por el hombre, Oh ¿cuánto amas al hombre si tu amor hacia él es tan activo?

Reflexión: La Bondad de Dios

Hermanos la bondad de Dios en mi creación, Dios me ha creado en su amor, y en su amor eterno, la bondad del todo paternal de la providencia me ha conservado en medio de peligros y colocándome en las mejores condiciones de salvación, el primer fruto de la bondad de Dios es dar gracias a Dios por haberme dado una inteligencia para conocerle bien, dar gracias a Dios por un corazón para amarte, una libertad para escogerle, y una voluntad para obedecerle, segundo pedirle perdón a Dios por el abuso de tan sublime facultadores y tercero debemos consagrárselos de nuevo, el segundo fruto de la bondad de Dios es recordar los peligros que he corrido en mi infancia y juventud hasta el presente de hoy tenemos que darle gracias a Dios, porque la vida es una gracia, la libre glorificación de Dios de que acciones de gracias no soy deudor a Dios por tantos y tan hermosos años, tercero la divina providencia me ha dado excelente padres, una buena educación, la posición más ventajosa para mi salvación, todo eso es pura bondad de Dios para con nosotros, por lo tanto la pregunta es ¿Qué podré dar al señor en pago a tantos beneficios? luego debo amarle como mi supremo bienhechor, debo consagrarle totalmente los pocos años, los pocos meses que su divina bondad me concede, la gloria que se propuso recibir al crearme y por último hermanos, la bondad de Dios para con nosotros en el donde la eucarística, que Jesús se quedó con nosotros vivo, en el pan de la vida, por eso hermanos debemos agradecer cada día por nuestra vida, por nuestra familia, por nuestro trabajo, por el amor de Dios hacia nosotros, por tanta bondad.

Padre eterno yo te ofrezco el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de tu amado hijo nuestro señor Jesucristo como propiciación de nuestros pecados y del mundo entero, y por su gloriosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Oh sangre y agua que brotaste del corazón del Jesús como fuente de misericordia de nosotros, en ti confío.

Desearte un lindo día, que el señor de la misericordia te conceda conocer descubrir la bondad de Dios para contigo y tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce