Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

Oh Jesús mío, ahora abrazo al mundo entero y Te pido misericordia para él.  Cuando me digas, oh Dios, que ya basta, que ya se haya cumplido plenamente Tu santa voluntad, entonces en unión Contigo, Salvador mío, entregaré mi alma en manos del Padre celestial, llena de confianza en tu misericordia insondable y entonaré el primer himno a Tu misericordia cuando me presente a los pies de Tu trono.  ¡No te olvidaré, pobre tierra!, aunque siento que me sumergiré inmediatamente toda en Dios, como en un océano de felicidad, eso no me impedirá volver a la tierra y dar ánimo a las almas e invitarlas a confiar en la Divina Misericordia.  Al contrario, esa inmersión en Dios me dará unas posibilidades ilimitadas de obrar.

Reflexión: Jesús en ti confío

Oh Jesús mío, ahora abrazo al mundo entero y te pido misericordia para él. Entregaré mi alma en manos del Padre Celestial, llena de confianza en tu misericordia insondable.

“Hija mía, escribe que cuánto más grande más grande es la miseria de un alma tanto más grande es el derecho que tiene a mi misericordia e invita a todas las almas a confiar en el inconcebible abismo de mi misericordia, porque deseo salvarlos a todos”. Diario 1182.

La firma: Alianza de Misericordia.

“Jesús en tí confío”, son las palabras que el Señor insistió deben ser inscritos en el fondo de la imagen de la Divina Misericordia. La confianza en Dios es la esencia del mensaje de la misericordia.

“Las gracias de mi misericordia se toman con un solo recipiente y este es la confianza”. La confianza significa que aceptamos esta alianza, que nosotros estamos de acuerdo en dejar a Dios, ser nuestro Padre. En la oración del Padre Nuestro: “Hágase tu voluntad así en la Tierra como en el cielo”.

La palabra firma: “Jesús en tí confío. Quiere decir que Jesús nos está presentando es una alianza de misericordia para ser firmada con nuestra confianza”. Ahora si vemos, la imagen nos recuerda que Jesús ya ha cumplido en la cruz, ofreciendo el sacrificio por el rescate de nuestros pecados.

“Escribe estas palabras: Desde de hoy día, mi propia voluntad no existía. Desde ahora en adelante, haré la voluntad de Dios donde sea, siempre y en todo”. Diario 372.

Cuando decimos “Jesús en tí confío”, estaremos reafirmando nuestra alianza con Dios, confiando realmente en su voluntad y abandonándonos totalmente en Él. Dios Rico en misericordia. Jesús en tí confío.

Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda confiar en él, a tí y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce