Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

Cuando una vez me sentí ofendida por cierto motivo y me quejaba ante el Señor Jesús me contestó:  Hija Mía, ¿por qué te importan tanto las enseñanzas y las palabras de los hombres?  Quiero instruirte Yo Mismo, por eso dispongo las circunstancias de modo que no puedas asistir a estas conferencias; en un solo instante te haré conocer más de lo que los demás alcancen esforzándose muchos años.

Reflexión: Infancia espiritual

Veo claramente tu grandeza y mi pequeñez y por eso me alegro de que seas poderoso e inmenso y me alegro de ser yo tan pequeña.

Es necesario hacerse como un niño para entrar en el Reino de los cielos. “Si no cambian y no se hacen como niños no entrarán en el Reino de los cielos”.

El camino de la infancia espiritual lleva consigo una confianza sin límites en Dios, nuestro Padre. La infancia espiritual es un compendio del Evangelio. Teniendo como base la conciencia de nuestra pequeñez y de nuestra nada, ante Dios, en el término, el triunfo del amor y como medios para llegar a Él, abandonarse en la Providencia, es decir, la fe más confiada y audaz en la paternidad divina y como respuesta al Amor misericordioso, una fidelidad absoluta a los deberes de nuestro estado. La infancia espiritual es vivir en la intimidad del Padre, con alma de hijo. El amor es el principio, el centro y el término del camino de la infancia espiritual, el sentimiento primordial del hijo de Dios.

Según Sta. Teresita, ser pequeño es: 1- Reconocer la propia nada esperando todo de Dios, como un niño pequeño, lo espera de su Padre. 2- Ser pequeño, es no atribuirse a sí mismo las virtudes que uno practica. Todo viene de Dios. 3- Ser pequeño es no desalentarse por las faltas porque los niños caen con frecuencia, pero no se hacen demasiado daño. El niño es símbolo de inocencia y pureza. Volverse interiormente como ellos, siendo adultos, requiere fortaleza y mansedumbre y un gran abandono en Dios.

Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda la infancia espiritual a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Sta. Faustina. Ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Víctor Arce.