Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
El Señor me ha dicho: La pérdida de cada alma Me sumerge en una tristeza mortal. Tú siempre Me consuelas cuando rezas por los pecadores. Tu oración que más Me agrada es la oración por la conversión de los pecadores. Has de saber, hija Mía, que esta oración es siempre escuchada.
Reflexión: Siempre hay que convertirse
El Señor me ha dicho: la pérdida de cada alma me sumerge en una tristeza mortal. Tu oración que más me agrada es la oración por la conversión de lo pecadores. Cuando reces esta oración con corazón contrito y con fe por algún pecador, le concederé la gracia de la conversión. Esta oración es la siguiente: Oh sangre y agua que brotas del corazón de Jesús como una fuente de misericordia para nosotros, en ti confío. La gracia de la conversión ofrecida por Jesús, requiere de concentración y de espíritu de oración. La sangre y el agua que brotaron del corazón de Jesús; es Jesús, Él se vierte a sí mismo en nosotros, su misma vida, todo su ser. Toda conversión, es por tanto, fruto de una gracia interior, o sea del recogimiento del hombre en su conciencia en la penitencia de su corazón, en la bondad de Dios.
Todos tenemos necesidad de conversión porque todos tenemos defectos y llevamos al hombre viejo. ¿No hay por ventura, orgullo en nuestra vida, en nuestros pensamientos y actos? Pues, tenemos necesidad de convertirnos, tenemos el orgullo espiritual, porque uno se enorgullece de lo que recibe y del bien que hace. ¿No tenemos acaso amor propio, no tenemos egoísmo que es causa de que no se ame a Dios por Él?
Siempre aparece el ego, este amor de sí mismo es también el foco de la pereza y de la sensualidad.
Es muy importante para nuestra conversión la virtud de la humildad. El amor es el punto de partida de la verdad de la verdadera conversión. La conversión que comienza por el temor, acaba en miedo, en cambio la conversión causada por el amor es generosa y constante.
Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda la conversión a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Sta. Faustina. Ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Víctor Arce.