Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

Te saludo, amor oculto, vida de mi alma.  Te saludo, Jesús, bajo las tenues apariencias del pan.  Te saludo, mi dulcísima misericordia que Te derramás sobre todas las almas.  Te salud, bondad infinita que derramás torrentes de gracias a Tu alrededor.  Te saludo, resplandor oscurecido, luz de las almas.

Reflexión: Eucaristía III

Te saludo amor oculto vida de mi alma, te saludo Jesús, bajo las tenues apariencias de pan. Te saludo mi dulcísima misericordia que te derramas sobre todas las almas.

Oración sacerdotal de Jesús.

Después de la institución de la Eucaristía. Jesús levantando la vista al cielo dijo: Padre ha llegado la hora: Que todos sean uno como tú, Padre, estás en mí y yo en ti; que tiemblen, ellos que sean uno en nosotros para que el mundo crea que Tú me enviaste. Yo les di la gloria que Tú me diste para que sean uno como lo somos nosotros. Yo en ellos y Tú en mí para que sean plenamente uno, para que el mundo conozca que Tú me enviaste y los amaste como me amaste a mí. Padre, quiero que los que me confiaste estén conmigo donde yo estoy para que contemplen mi gloria la que me diste porque me amaste antes de la creación del mundo. Padre, justo el mundo no te ha conocido, yo te he conocido y estos han conocido que Tú me enviaste. Les di a conocer Tu nombre y se lo daré a conocer para que el amor con que Tú me amaste esté en ellos y yo en ellos. Juan 17 1- 26 Jesús anuncia la oración sacerdotal por la que revela a sus seguidores el nombre del Padre. Si no coméis la carne del Hijo, del hombre, y no bebéis su sangre, no tendréis la vida en vosotros. La Eucaristía es el sacramento de la vida porque nos comunica la perfección de la vida. La Eucaristía es la verdad principal de la fe, es la virtud por excelencia, el acto supremo del amor. Si Jesús mío, creo que estás verdadera, real y sustancialmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar.

Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda participar de la Eucaristía, a tí y tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce