Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
[Se me presentó bajo la forma de fantasma y este] fantasma me dijo: No reces por los pecadores, sino por ti misma, porque serás condenada. Sin hacer caso alguno a Satanás, continuaba rezando con doble fervor por los pecadores. El espíritu maligno gritó de rabia: Oh, si tuviera poder sobre ti, y desapareció. Conocí que mi sufrimiento y mi oración tenían atado a Satanás y liberaron a muchas almas de sus garras.
Reflexión: Espíritu maligno
Se me presentó bajo la forma de fantasma, me dijo: No reces por los pecadores sino por ti misma porque serás condenada. El espíritu maligno gritó de rabia: Oh si tuviera poder sobre ti y desapareció: “y se entabló un gran combate en el cielo: Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón, y sus ángeles, pero no prevalecieron ni hubo ya para ellos un lugar en el cielo”. Fue arrojado aquel dragón, la serpiente antigua, llamado Diablo y Satanás, que seduce a todo el universo. Fue arrojado a la Tierra y también fueron arrojados sus ángeles con él. Esta lucha entre Miguel y el diablo se dio cuando fueron sometidos a prueba los espíritus angélicos. Según la tradición de los padres de la Iglesia, el demonio fue una criatura angélica que se convirtió en enemiga de Dios al no aceptar la dignidad concedida al hombre. Entonces el diablo y sus seguidores fueron arrojados a la Tierra y desde entonces no cesan de tentar al hombre para que pecando se vea también privado de la gloria de Dios. Cristo es el verdadero vencedor del pecado del demonio y de la muerte.
- Día de San José: Es necesario que tengas una vida profunda de oración y la manera de batallar y debilitar al demonio es con el arma poderosa del Santo Rosario, del ayuno y de la mortificación. Debemos acudir a la Virgen María, ella con su sola presencia disipará las fuerzas tenebrosas del mal, recurrir a San José porque él es el terror de los demonios. Tanto teme el demonio a la oración que nos dejaría hacer todas las buenas obras posibles, limitado su actividad a impedir que oremos.
Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda la vencer al espíritu maligno, a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Sta. Faustina. Ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Víctor Arce.
