Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
Una vez vi a un siervo de Dios en el peligro del pecado grave que iba a ser cometido un momento después. Empecé a pedir a Dios que me cargara con todos los tormentos del infierno, todos los sufrimientos que quisiera, pero que liberase a ese sacerdote y lo alejara del peligro de cometer el pecado. Jesús escuchó mi súplica y en un momento sentí en la cabeza la corona de espinas. Las espinas de la corona penetraron hasta mi cerebro. Esto duró tres horas. El siervo de Dios fue liberado de aquel pecado y Dios fortaleció su alma con una gracia especial.
Reflexión: El voto de pobreza
Una vez va un siervo de Dios en el peligro del pecado grave que iba a ser cometido un momento después. Empecé a pedir a Dios. Jesús escuchó mi súplica. El siervo de Dios fue liberado de aquel pecado.
Bienaventurados los pobres de Espíritu. Jesús modelo de pobreza. El espíritu de Jesús, la virtud de fines y la vida de Jesús son el espíritu, la virtud y la vida de pobreza. El voto de pobreza consiste en no tener nada y en esperar de la caridad aún las cosas más necesarias para la vida… El voto de pobreza es una renuncia voluntaria al derecho de propiedad de su uso para agradar a Dios.
Padre: ¿A qué objetos se refiere el voto de pobreza?
Respuesta: A todos los bienes y objetos pertenecientes a la congregación. A lo que uno ha entregado, objetos o dinero, como han sido aceptados, ya no tienen derecho. Todas las limosnas o donaciones que uno recibirá a título de agradecimiento u otro, pertenecen a la congregación. Todo ingreso por trabajo o incluso rentas no pueden ser usadas sin violar el voto.
Padre: ¿Cuando se infringe o viola el voto según el séptimo mandamiento?
Respuesta: Se infringe cuando sin permiso, se toma para sí o para alguien una cosa perteneciente a la casa, cuando sin permiso; se destruye, o estropea algo por negligencia; cuando al trasladarse de una casa u otra se lleva algo sin permiso. En caso de infringir el voto de pobreza, el religioso debe igualmente la restitución a la congregación.
Cuanto tenéis a nuestro uso os lo presta la congregación, si lo tuvieras por cosa propia faltarias a la pobreza. Si dices esto es mío estás robando. Tener cuidado por no aficionarse a cosas menudas, después de haber renunciado a las grandes.
Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te permita participar del voto de pobreza, a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Sta. Faustina. Ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Víctor Arce.