Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

1 VIII 1937.  Retiro espiritual de un día.

Ejercicios espirituales del sufrimiento.  Oh Jesús, en estos días de sufrimiento no soy capaz de rezar ninguna plegaria, la opresión del cuerpo y del alma se ha multiplicado.  Oh Jesús mío, Tú ves bien que Tu niña es débil.  No me esfuerzo mucho, sino más bien someto mi voluntad a la voluntad de Jesús.  Oh Jesús, Tú para mi eres siempre Jesús.

Reflexión: El sufrimiento II

1° – VIII – 1937. Retiro espiritual. Ejercicios espirituales del sufrimiento. Oh Jesús, en estos días de sufrimiento, no soy capaz de rezar ninguna plegaria. Le dice Jesús a Sta. Faustina: “El sufrimiento será para ti, señal de que estoy contigo. El que no toma su  cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo”.

El sufrimiento es parte integrante de la vida humana, es universal y en el tiempo y en el espacio, acompaña al hombre desde el principio hasta el fin, desde el primer llanto que señala su aparición en el mundo hasta el último respiro con el que devuelve su alma al Creador. Nunca ha habido felicidad en la Tierra desde que Dios dijo a Adán: “Comerás el pan con el sudor de tu frente”. Hemos de sufrir de parte de todos y en todo lugar, esta es la semilla del Calvario, esparcida en toda la Tierra. El sufrimiento no es un castigo, no, sino un trozo de la cruz de Nuestro Señor. El sufrimiento toca la puerta de nuestra vida y nos habla de nuestra debilidad y de la posibilidad de ofrecerle con amor, para que sea una escalera que nos acerca a Dios. El sufrimiento es un tesoro que Dios pone en nuestras manos, si sabemos aceptarlo con amor. Lo que vale, no es tanto la intensidad del sufrimiento, cuánto la calidad del amor con que aquel es acogido y sobrellevado. Si no quieres llorar más ¡Cree! Solamente la fe, seca tus lágrimas y es un remedio eficaz para tu dolor. El sufrimiento te hace ser consciente de tus límites, la fe te descubre la omnipotencia divina. Cuando se vive en la fe, todo tiene valor, sentido y finalidad, porque se siembra y se recoge para la eternidad. El sufrimiento purifica el alma para que se desprenda de los bienes y alegrías terrenales y cedí del todo a Dios. Por lo tanto es una floración de la Santidad. La esencia del amor en esta vida, radica en la inmolación y el sufrimiento.

Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda ofrecer el sufrimiento con amor, a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y proteja.

Sta. Faustina. Ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Víctor Arce.