Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

Noviembre – 1 XI 1937  

Hoy, después de las vísperas, la procesión fue al cementerio; yo no pude ir porque estaba de guardia en la puerta, pero eso no me impidió rezar por las queridas almas. Cuando la procesión volvió del cementerio a la capilla, mi alma sintió la presencia de muchas almas. Comprendí la gran justicia de Dios y que cada uno tiene que pagar hasta el último céntimo.

Reflexión: El Purgatorio

1-XI-1937. Hoy, después de las vísperas la procesión fue al cementerio, mi alma, sintió la presencia de muchas almas. Comprendí la gran justicia de Dios y que cada uno tiene que pagar hasta el último céntimo. Santa Faustina nos habla del Purgatorio, cuando expresa en su diario: Comprendí lo estrecha que es la unión entre estas tres etapas de la vida, de las almas, es decir, la Tierra, el Purgatorio y el Cielo.

El purgatorio no es un infierno menor sino la antesala del cielo, donde el alma se limpia y purifica. En este lugar de purificación, el alma experimenta un dolor y sufrimiento muy intensos, un fuego más doloroso que cualquier cosa que un hombre pueda padecer en esta vida. Pero también existe mucha alegría porque se sabe que en definitiva ha ganado la batalla y le espera pronto, el encuentro con Dios. En el cielo no puede entrar nada manchado ni quien obre abominaciones y mentira, sino sólo los escritos en el libro de la vida. El alma afeada por faltas y pecados veniales, no puede entrar en la morada de Dios. Para llegar al cielo es preciso estar limpio de toda culpa. El mayor sufrimiento de esas almas es el haber pecado contra la bondad divina y el no haber purificado el alma en esta vida: ¿Qué es lo que tiene que purificar el alma? Los pecados veniales, falta de amor y delicadeza con el Señor. Además todos los pecados y faltas ya perdonados en la confesión, que dejan en el alma, una deuda insatisfecha. Podemos ayudar mucho y de distintas maneras a las almas del Purgatorio: La santa misa, las indulgencias, el Santo Rosario, mortificaciones. El Purgatorio es un lugar de purificación. La Virgen del Carmen nos ayuda a sacar almas del purgatorio.

Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda interceder por las almas, a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Sta. Faustina. Ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Víctor Arce.