Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

Últimos días de carnaval. En estos dos últimos días de carnaval he conocido una enorme cantidad de penas y de pecados. En un instante el Señor me hizo saber los pecados cometidos estos días mundo entero. Me he desmayado de espanto, y a pesar de conocer todo el abismo de la Divina Misericordia, me he sorprendido de que Dios permita existir a la humanidad. Y el Señor me dijo quién sostiene la existencia de la humanidad: son las almas elegidas. Cuando acabe el número de los elegidos, el mundo dejará de existir.

Durante estos dos días recibí la Santa Comunión como un acto de reparación y dije al Señor Jesús: Oh Jesús, hoy ofrezco todo por los pecadores. Que los golpes de Tu justicia se abatan sobre mí, y el mar de la Misericordia alcance a los pobres pecadores. Y el Señor oyó mi plegaria. Muchas almas volvieron al Señor mientras yo agonizaba bajo el peso de la justicia de Dios.

Reflexión: El pecado I

Hoy en su diario la Misericordia en mi Alma, el Señor le revela a Santa Faustina la enorme cantidad de penas y pecados cometidos. Misericordia Dios mío por tu bondad por tu inmensa compasión para mi culpa. Lava del todo mi delito, limpia mi pecado. El pecado es la pérdida de la gracia santificante infundida por Dios en nuestra alma en el bautismo, y este pecado se inicia por la desobediencia de nuestros primeros padres Adán y Eva por el pecado de soberbia. ¿Cuándo cometemos pecado? Cuando faltamos a los mandamientos dados por Dios. ¿Y qué sucede cuando cometemos un pecado mortal?: 1. El hombre pierde su alma, 2. Se pierde para sí mismo y para Cristo, 3. En unos pocos momentos se aparta de Dios, 4. Pierde la gracia santificante, 5. Pierde los méritos adquiridos a lo largo de toda su vida, 6. Queda sujeto a la esclavitud del demonio, 7. Disminuye en la inclinación a la virtud ¿Por qué debemos odiar el pecado? Porque el motivo es sobrenatural. Dios lo aborrece con infinitud con odio sumo eterno, y porque el Pecado es la causa de la Muerte de Jesucristo y está relacionado con la Pasión de Jesús. “Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal. Ten misericordia de nosotros y del Mundo entero”. El Señor en su infinita Misericordia los colme de gracias a ti y tu familia. Dios te bendiga y proteja. Amén. 

Dr. Victor Arce.