Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

Oh Jesús mío, dame la sabiduría, dame una inteligencia grande e iluminada por Tu luz, solamente para que Te conozca mejor, oh Señor, porque cuanto mejor Te conozca, tanto más ardientemente Te amaré, único Objeto de mi amor.  En Ti se ahoga mi alma, en Ti se deshace mi corazón; no sé amar a medias, sino con todo el poder de mi alma y con todo el ardor de mi corazón.  Tú Mismo, oh Señor, has incendiado mi amor hacia Ti, en Ti se ha sumergido mi corazón por la eternidad.

Reflexión: El don de sabiduría

Oh Jesús Mío, dame la sabiduría porque cuanto mejor te conozca tanto más ardientemente te amaré. La sabiduría es un don del Espíritu Santo que se infunde en el alma en el bautizo. Por medio del cual se experimenta gusto espiritual por las cosas de Dios. La palabra sabiduría viene del verbo latino “sapere” que significa gustar y a la vez a saber y sabor. “Gustad y ved cuán suave es el Señor”. La sabiduría es como una semilla que se va desarrollando en nosotros si le permitimos al Espíritu Santo que nos dirija, eso se llama crecimiento espiritual. Jesús iba creciendo en sabiduría y en estatura. Para qué el don de la sabiduría alcance la plenitud en el corazón, es necesaria una purificación de todas las cosas mundanas. ¿Cuáles son sus efectos de la sabiduría? 1. Nos da el sentido divino de la eternidad. 2. Nos hace vivir los misterios de nuestra fe. 3. Les hace vivir en la unidad con la Santísima Trinidad. 4. Proporciona a todas las virtudes la perfección. Tenemos que pedir al Espíritu Santo que acreciente en nosotros el don de  sabiduría, el gusto por las cosas de Dios, el gozo de rezar, de oír la palabra, los sacramentos. Porque la sabiduría es amante de la paz es pura, es comprensiva, dócil, llena de misericordia y buenas obras.

Supliqué y se me concedió la prudencia, invoqué y vino a mí el Espíritu de Sabiduría.

Santa Faustina, fortaleza de los enfermos y los que sufren. Ruega por nosotros.

Desearte un lindo día, el Señor de la Misericordia te colme del don de sabiduría a ti y a toda tu familia.

Dios te proteja te bendiga y proteja.

Amén.

Dr. Victor Arce.