Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
Hoy, después de la Santa Comunión el Señor me dijo: Hija Mía, es Mi deleite unirme a ti; Me rindes la mayor gloria cuando te sometes a Mi voluntad y con esto atraes sobre ti un mar de bendiciones. No tendría en ti una complacencia particular si no vivieras de Mi voluntad. Oh mi dulce Huésped, por Ti estoy dispuesta a todos los sacrificios, sin embargo Tu sabes que soy una debilidad misma, pero Contigo lo puedo todo. Oh Jesús mío, Te ruego quédate conmigo en cada momento.
Reflexión: El Dolor
En su diario en aquel tiempo, el 15 de febrero de 1937, Santa Faustina nos cuenta su experiencia del dolor. El dolor es un misterio y el cristiano con fe sabe descubrir en el sufrimiento la mano amorosa de su padre Dios. El dolor y el sufrimiento que vivió Jesús en la cruz le sirvió para redimirnos, desde entonces el dolor tiene un nuevo sentido sólo junto a él. El dolor pequeño o grande, aceptado y ofrecido al Señor produce paz y serenidad. Cuando el dolor no se acepta, el alma queda abandonada y con una gran rebeldía que se manifiesta en forma de tristeza o mal humor. Hay dolores que no nos santifican son aquellos a causa de un orgullo herido, por la envidia, los celos, la cólera, estos son sufrimientos fabricados por nosotros mismos. Esa cruz no es la de Jesús, esta cruz es nuestra y es pesada y estéril. ¿Qué produce el dolor en nosotros? 1. El dolor lleva al conocimiento de sí mismo, de nuestro mundo interior, 2. El dolor hace madurar al hombre, fortalece la voluntad, acrecienta el amor, 3. El dolor afina y eleva el espíritu, 4. El dolor nos capacita para comprender a los demás, 5. El dolor purifica y expía nuestros errores y pecados, 6. El dolor es mensajero y aliado de Dios, 7. El dolor es fuente de alegría y paz.
Pidamos a la Virgen María maestra del dolor, que nos enseñe a santificar el dolor uniéndolo al de su Hijo Jesús.
Recen la coronilla por un alma que está en agonía. Desearte un lindo día a ti y a tu familia. Dios te bendiga y proteja.
Amén.
Dr. Victor Arce.