Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

Oh, qué bueno es invocar la ayuda de Jesús durante la conversación. Oh, qué bueno es impetrar para si gracias actuales en los momentos de tranquilidad.  Lo que me da el miedo más grande son las conversaciones aparentemente confidenciales, hay que tener entonces mucha luz de Dios para poder conversar con provecho para aquella alma y para sí mismo. Dios concede su ayuda, pero hay que pedírsela; que nadie confíe demasiado en sí mismo.

Reflexión: Don de consejo

Oh qué bueno es invocar la ayuda de Jesús durante la conversación. Lo que me da el miedo más grande son las conversaciones aparentemente confidenciales, hay que tener entonces mucha luz de Dios. Que nadie confíe demasiado en sí mismo. Son muchas las ocasiones de desviarnos del camino que conduce a Dios. Pero el Señor nos ha asegurado: «Yo te haré saber y te enseñaré el camino que debes seguir; seré tu consejero y estarán mis ojos sobre ti». El Espíritu Santo es nuestro mejor consejero, el más sabio maestro, el mejor guía. El Don de consejo es una inspiración del Espíritu Santo que en momentos cruciales dice al creyente lo que debe hacer y cómo se debe hacer, lo que debe decir y como lo debe decir, lo que debe evitar y cuando se debe callar.

El Don de Consejo es un hábito sobrenatural por el cual el alma en gracia, bajo la inspiración del Espíritu Santo intuye rectamente, en los casos particulares lo que conviene hacer en orden al fin último sobrenatural.

Efectos del Don Consejo: 1. Nos preserva del peligro de una falsa conciencia. 2. Nos resuelve con inefable seguridad y aciertos, situaciones difíciles e imprevistas. 3. Nos inspira los medios más oportunos para gobernar santamente a los demás. 4. Aumenta nuestra docilidad y sumisión a los superiores. Medios de fomentar este don: a. Tener una profunda humildad para reconocer nuestra ignorancia. b. Acostumbrarnos a proceder con reflexión y sin apresurarse. c. Atender en silencio al Maestro Interior. d.  Ser dóciles y obedientes a lo que Dios ha puesto en la Iglesia para gobernarnos.

Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda el don de consejo, a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce