Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
Se acerca el Adviento, deseo preparar mi corazón para la venida del Señor Jesús con la docilidad y el recogimiento del espíritu, uniéndome a la Santísima Virgen e imitando fielmente su virtud de la docilidad por la cual encontró complacencia a los ojos de Dios Mismo. Confío que a su lado perseveraré en este propósito.
Reflexión: Docilidad
Se acerca el Adviento, deseo preparar mi corazón para la venida del Señor Jesús, uniéndome a la Santísima Virgen e imitando fielmente su virtud de la docilidad.
Según su etimología, es dócil quien está dispuesto y preparado a ser enseñado, y así debe estar el cristiano ante los misterios de Dios y de las cosas que a Él se refieren. Es importante el camino de la infancia espiritual, nos lleva a ser dóciles y tener una confianza sin límites, en Dios, nuestro Padre.
Hacerse interiormente como niños, siendo mayores, requiere docilidad y fortaleza en la voluntad y un gran abandono a Dios. Toda nuestra vida es un camino hacia Jesús. Es un camino que andamos a la luz de la fe. Y la fe nos llevará a preguntar, a dejarnos guiar, a ser dóciles.
El Señor nos ofrece constantemente su gracia para ayudarnos a ser fieles para nuestra santificación.
Recibir la gracia con docilidad es empeñarnos en llevar a cabo aquello que el Espíritu Santo nos sugiere en la intimidad de nuestro corazón, para cumplir nuestros compromisos con Dios. La docilidad a las inspiraciones del Espíritu Santo, es necesaria para conservar la vida de la gracia y para tener frutos sobrenaturales. Lo contrario, la resistencia a la gracia, la falta de docilidad, empobrece la vida interior y muere. Esta docilidad es necesaria porque el Espíritu Santo es quien más empuja a adherirnos a la doctrina de Cristo y asimilarla con profundidad. El Espíritu Santo nos dice a todos, esta es la voluntad de Dios, nuestra santificación. Ejemplo sublime de esta docilidad es nuestra madre, la Virgen María; pidámosle en este día ser más dóciles al Espíritu Santo.
Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda la docilidad a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Sta. Faustina. Ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Víctor Arce.