Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
Debido a que Sor Doménica después de morir tenía un aspecto tan bonito que no daba la impresión de cadáver, algunas hermanas expresaron la duda: ¿Estará, acaso, en letargo? Y una de las hermanas me dijo ir con ella y poner un espejito ante su boca para ver si se empañaba, ya que si estuviera viva se empañaría. Dije que sí e hicimos lo que habíamos dicho, pero el espejito no se empañó, aunque nos pareció que realmente se había empañado. Sin embargo, el Señor me hizo saber cuánto eso le había disgustado y fui amonestada severamente a no obrar jamás contra el convencimiento interior. Me humillé profundamente ante el Señor y le pedí perdón.
Reflexión: Discernimiento
Debido a que Sor Doménica después de morir tenía un aspecto tan bonito, que no daba la impresión de cadáver. ¿Estará acaso en letargo? Fui amonestada severamente por el Señor a no obrar jamás contra el conocimiento interior.
El discernimiento es un carisma del Espíritu Santo. ¿Qué es un carisma? “Carisma es una aptitud natural que ha sido liberada por el Espíritu Santo y asumida para el servicio de la edificación y crecimiento del cuerpo de Cristo”. Son regalos de Dios que concede al individuo sin ningún mérito de su parte.
Discernimiento es el don de distinguir si una iniciativa, una acción o acontecimiento proviene de Dios o de causas humanas: orgullo, ambición, miedo o tal vez del maligno. Este carisma es importante para evaluar correctamente situaciones y tomar decisiones, sirve para evaluar a las personas y a los grupos.
Por medio del discernimiento de espíritus, el Espíritu Santo nos ilumina para saber valorar lo que viene de Dios y lo que viene del maligno. Es un don sobrenatural que se le ha llamado “el guardián de los dones”. Donde hay discernimiento de espíritus se detecta la auténtica profecía y la falsa, el don de lenguas verdadero, la palabra de sabiduría.
San Juan: No se fíen de cualquier espíritu, antes bien, examinen si los espíritus son de Dios, pues muchos falsos profetas han venido al mundo. Dice Jesús con referencia a los malos profetas “Por sus frutos los van a conocer”. De un árbol malo no pueden venir frutos buenos. Debemos pedir la iluminación del Espíritu Santo para no ser guiados por falsos profetas. Debemos suplicar al Señor continuamente el don de discernimiento de espíritus para buscar la gloria de Dios para que no nos dejemos sorprender por doctrinas falsas.
Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda pedir el discernimiento de espíritus, a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Sta. Faustina. Ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Víctor Arce.