Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

27 [V 1937].  Corpus Cristi.

Mientras oraba oí estas palabras: Hija Mía, que tu corazón se llene gozo. Yo, el Señor, estoy contigo, no tengas miedo de nada, estás en Mi Corazón.  En aquel momento conocí la gran Majestad de Dios, y comprendí que nada puede compararse con un solo acto de conocimiento de Dios.  Toda grandeza externa desaparece como polvo frente a un solo acto del conocimiento más profundo de Dios.

Este conocimiento más profundo de Dios me da una total libertad, libertad espiritual y nada puede perturbar mi estrecha unión con Él; ni siquiera las potencias angélicas son capaces de hacerlo.  Siento que soy grande cuando estoy unida a Dios.  Qué felicidad la de tener el conocimiento de Dios en el corazón y vivir con Él en una estrecha intimidad.

Reflexión: Corpus Christi

En aquel momento conocí la gran Majestad de Dios y nada puede compararse con el conocimiento de Dios. Me siento grande cuando estoy unida a Dios, me da una total libertad espiritual. El día de la fiesta del cuerpo de Cristo, es la fiesta que el Señor se reservó para sí, para su gloria y manifestarnos su amor. La persona de Jesucristo, nuestro rey y nuestro Dios verdadero, real y sustancialmente presente en su sacramento de Amor. “Hay tres jueves en el año, que brillan más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión: Esta fiesta fue instituida en 1264 por el papa Urbano IV para para toda la Iglesia. Para este día, Santo Tomás de Aquino compuso para la misa y el oficio divino, el himno a Jesús sacramentado: “Adorote devote, latens deitas”: Te adoro con devoción, Dios escondido. La fe en la presencia real de Cristo en la Sagrada Eucaristía llevó a la devoción a Jesús Sacramentado, también fuera de la misa y dio lugar a la procesión de Corpus Christi. Este día ha de estar lleno de actos de amor y fe a Jesús Sacramentado. Es un día de Acción de Gracias y de alegría porque el Señor se ha querido quedar con nosotros. Es un día de fiesta para los que le adoramos en espíritu y en verdad y tiene como objeto la adoración a la divina persona de Nuestro Señor Jesucristo, presente en el Santísimo Sacramento.

¿Qué es la adoración? Es el coloquio espiritual que se establece entre el alma y nuestro Señor que brota de un corazón divinizado por la presencia del Espíritu. Pidamos a la Virgen María, el primer sagrario viviente y la primera adoradora, nos conceda ser almas eucarísticas.

Deseándote un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda ser adorador de Jesús Eucaristía a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja. Santa Faustina: Ruega por nosotros.

Amén

Dr. Victor Arce.