Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
Hoy, el Señor me ha dado a conocer interiormente que no me abandonará. Me ha dado a conocer su Majestad y su santidad y al mismo tiempo su amor y su misericordia hacia mí y un más profundo conocimiento de mi miseria; sin embargo esta gran miseria mía no me priva de la confianza, sino al contrario, en la medida en que conozco mi miseria fortalece mi confianza en la Divina Misericordia. He comprendido que todo depende del Señor, sé que nadie me tocará ni siquiera un pelo sin su voluntad.
Reflexión: Confianza en la misericordia
Hoy, el Señor, me ha dado a conocer interiormente que no me abandona en la medida en que conozco mi miseria fortalece mi confianza en la Divina Misericordia; sé que nadie me tocará, ni siquiera un pelo, si su voluntad. – Jesús: Hija mía, si por este medio de ti exijo de los hombres el culto a mi misericordia, tú debes ser la primera en distinguirte por la confianza en mi misericordia; ni tu confianza es grande, mi generosidad, no conoce límites. Debemos considerarnos hijos de Dios, sin miedo a la vida ni a la muerte, con alegría en medio de dificultades, así nos pide el Señor que vivamos: “En cuanto a vosotros, hasta los cabellos de nuestra cabeza están contados. Por tanto, no tengáis miedo, vosotros valéis más que muchos pajarillos”.
Cuanto más cercano sea nuestro amor y mayor nuestra confianza, tanto más fuertes seremos en el corazón de Dios. Cuánta más confianza tengamos, tanto más crecerá la confianza, entonces diremos con San Pablo: todo puedo en quien me fortalece, y así haremos cosas grandes por amor. Confiar siempre en Él y desconfiar de nosotros. El alma que practica el santo abandono, como un niño, pone en manos de Dios su espíritu para que Él sea, su luz y le plazca.
La confianza en Dios da la medida de mi fuerza y de mi santidad. ¿En qué debe fundarse mi confianza? 1. En la bondad de la Divina Providencia para conmigo, 2. Confianza en la Misericordia de Dios. “Vete en paz, tus pecados quedan perdonados, esta confianza es la gracia más segura”. 3. Confianza en el Señor en las tentaciones, la gloria del combate vale más que la de la paz. 4. Confianza en la gracia de Dios para llegar a la santidad.
Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda confiar en la misericordia a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Sta. Faustina. Ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Víctor Arce.