Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

Cuando me puse a la obra y subrayaba las palabras del Señor y volví a mirar todo, al llegar a la página en la que tengo apuntados los consejos y las indicaciones del Padre Andrasz, no sabía qué hacer: subrayar o no; de repente oí en el alma estas palabras: Subraya, porque estas palabras son Mías; he pedido prestada la boca del amigo de Mi Corazón para hablarte por tu tranquilidad y tienes que atenerte a aquellas indicaciones hasta la muerte.  Me desagradaría mucho si te alejaras de estas indicaciones; has de saber que Yo Mismo lo puse entre Yo [y] tu alma, lo hago por tu tranquilidad y para que no cometas errores.

Reflexión: Confianza en Dios

El Señor le habla a Santa Faustina que tenga confianza: Has de saber que yo mismo lo puse entre yo y tu alma lo hago por tu tranquilidad. “No te he dicho que si crees en mí verás la gloria de Dios”. Jesús mismo es nuestra única esperanza y comprendemos que sólo con Él nos podemos acercar confiadamente a Dios Padre. La confianza lleva al abandono en Dios en nuestra lucha ascética a ser constantes en el apostolado y pacientes en la adversidad a tener una visión sobrenatural de la vida. Nuestra confianza en el Señor ha de ser más grande, cuanto menores son los miedos de que se dispone o mayores sean las dificultades, no debemos olvidar jamás que estar cerca de Jesús, aunque parezca que duerme estamos siempre seguros. ¿Cuál es la medicina para borrar de nuestras vidas, miedos, tensiones y ansiedades? La confianza en Dios. Si no lo dejas, él no te dejará. Recuerda las palabras del Señor: A nosotros mis amigos os digo: “No temaís”. Muy tranquilo debe vivir quien sirve a Dios. La única condición ser amigo de Dios, vivir como hijos suyos, Dios es un padre lleno de ternura de infinito amor. Cógete de la mano de la Virgen, no caerás y en nada tendrás que temer.

“Padre eterno, yo te ofrezco el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad de tu amadísimo Hijo nuestro señor Jesucristo como propiciación por nuestros pecados y los del mundo entero”. Desearte un lindo día a ti y a tu familia. Dios te bendiga y proteja.

Amén.

Dr. Victor Arce.