Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

20 IV [1938].  Salida a Pradnik [409].  Estaba muy preocupada porque iba a estar en una sala común y expuesta a varias cosas; si fuera una semana o dos, pero se trataba de un tiempo tan largo, dos meses o, quizás, más.  Por la noche fui a hablar más tiempo con el Señor Jesús.  Cuando vi a Jesús, le abrí todo mi corazón, le expuse todas las dificultades, miedos y temores.  Jesús me escuchó con amor y luego dijo:  Quédate tranquila, niña Mía, Yo estoy contigo, va con la mayor calma.  Todo está preparado, he ordenado, del modo que Me es propio, preparar para ti una habitación aislada.  Tranquilizada, llena de gratitud, fui a descansar.

Reflexión: Confianza en Dios

20-IV-1938. Salida a Pradnik. Estaba muy preocupada porque iba a estar en una sala común y expuesta a varias cosas: “Quédate tranquila niña mía yo estoy contigo, ve con la mayor calma”. Bendito quien confía en el Señor y pone en él su confianza será como un árbol plantado junto al agua que junto a la corriente echa raíces. Quien tiene puesta en Dios su esperanza y lo conoce y acepta su propia debilidad no sufrirá mucho de lo propio, sabe que en cualquier empresa deberá poner todos los medios humanos a su alcance, pero conoce bien que ante todo debe contar con su oración y reconoce y acepta con alegría que todo lo que posee lo ha recibido de Dios. Sé la roca de mi refugio, Señor. La humildad personal y la confianza en Dios van siempre juntas. Sólo el humilde busca su dicha y su fortaleza en el Señor. El comienzo de la entrada de Dios en el mundo marca un estilo propio de la presencia de Jesús entre los hombres, no tengáis miedo debemos tener la plena confianza en Dios y de poner cada caso los medios humanos a nuestro alcance, no debemos olvidar jamás que estar cerca de Jesús aunque parezca que duerme, es estar seguros. jesús dijo a sus apóstoles tened confianza en mí que yo he venido he vencido el mundo, no pongáis por tanto vuestra confianza más que nuestro señor Jesucristo debemos ir a él en busca de la gracia debemos por tanto tener confianza en su amor, nuestro Señor nos ama con amor constante con amor infinito con un amor de misericordia y cuanto más acentuado sea nuestro amor y mayor nuestra confianza, tanto más fuertes tenemos en el corazón de Dios, cuanto más confianza tengamos tanto más crecerá la confianza.

Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda la confianza en Dios, a tí y tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce