Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
(59) + 1 V [1938]. Esta noche Jesús me dijo: Hija Mía, ¿no te falta nada? Contesté: Oh Amor mío, cuando te tengo a Ti, tengo todo. Y el Señor a su vez contestó: Si las almas se abandonaron totalmente a Mí, Yo Mismo Me encargaría de santificarlas.
Reflexión: Compasivo corazón
1-V-1938. Esta noche Jesús me dijo: Hija mía, no te falta nada. Contesté: Oh señor mío, cuando te tengo a ti tengo todo y el señor me contestó si las almas se abandonaran totalmente a mí, yo mismo me encargaría de santificarlas, “mi corazón estará allí todos los días”. Conocer mi compasivo corazón, el amor de Jesucristo y estar lleno de él, es el reino de Dios en el hombre, estos son los frutos de la devoción a mi sagrado corazón, que vive y nos ama en el Santísimo Sacramento. Esta devoción el culto supremo del amor. Es el alma y centro de toda la religión. El sagrado corazón de Jesús contiene la gracia y es el modelo de la vida de este amor. Amor al corazón Compasivo de Jesús, tiene doble objeto en primer lugar, honrar por medio de la adoración y del culto público el corazón de carne de Jesucristo, en segundo lugar, honrar aquel amor infinito y compasivo que nos ha tenido desde su creación y que todavía está consumiéndole por nosotros, en el sacramento de nuestros altares, el corazón es la parte más noble del cuerpo del hombre. Dios unido hipotéticamente al verbo, por lo cual merece el culto supremo de oración que se debe a Dios, solo él es el órgano de que se sirve el alma para manifestar los afectos y el amor del corazón compasivo de Jesús, es el órgano de su amor que ama con un amor infinito, su corazón es una hoguera inmensa de amor de Dios y de los hombres y de esta hoguera salen de continuo las llamas más ardientes y más puras del amor divino. Y nosotros debemos ejercitarnos en actos de ese amor divino en la eucaristía, en el alma encontrarás el corazón de Jesús y aprenderá amar y ser compasivo.
Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda conocer su Compasivo Corazón, a tí y tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce