Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

Hay momentos cuando el Señor Jesús cumple mis más pequeños deseos.  Hoy dijo que deseaba mirar las espigas de trigo que no se ven desde nuestro sanatorio.  Lo había oído uno de los pacientes y al día siguiente salió del sanatorio al campo y me trajo unas bellísimas (82) espigas.  Mi habitación aislada está siempre adornada de flores frescas, pero mi espíritu no encuentra satisfacción en nada; añoro a Dios con más fuerza cada vez.

Reflexión: Caridad fraterna II

Hay momentos cuando el Señor Jesús cumple mis más pequeños deseos, hoy dije que deseaba mirar las espigas de trigo que no se ven desde nuestro sanatorio, lo había oído uno de los pacientes y al día siguiente salió del sanatorio al campo y me trajo unas bellísimas espigas. Nuestro Señor trataba a los apóstoles con respeto. La caridad debe ser respetuosa. La familiaridad excesiva huele a orgullo y menosprecio, la caridad que no honra, es orgullo. Rebaja a los demás para erigirse un trono. Honrad al menor de nuestros hermanos con amor sencillo y cordial. Ya que Jesucristo honra a nuestro hermano, honradle, también vosotros.

La caridad debe ser abnegada, honrar no basta, debéis ayudar por el alma de nuestros hermanos. Orar a menudo. Cuando Dios nos muestra en él un defecto, es para que lo corrijamos por lo menos con oración y faltamos a la caridad cuando no lo hacemos en el apostolado de la caridad fraterna, es necesario mucha oración y de la mortificación, que es el comienzo de la caridad perfecta más efectivo, que el de la palabra. La caridad tiene que ser humilde, la caridad orgullosa es egoísmo o caridad forzada. Debemos practicar la caridad siempre y en todo si no se presentan, debemos buscarlas. Cuantos pecados se cometen contra la caridad por pensamientos, por juicio temerario, debemos examinarnos con esmero sobre las faltas contra la caridad por obra y por omisión.

Una corrección fraterna a tiempo, oportuna, llena de caridad y de comprensión. A solas con el interesado puede evitar muchos males. Esta ayuda espiritual nace de la caridad fraterna y es una de las principales manifestaciones de esta virtud: el hermano ayudado por su hermano es como una ciudad amurallada.

Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda la caridad fraterna, a tí y tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce