Para curar enfermedades de la sangre
Fuente: Exaudi
Es la primera vez que el ente regulador de medicamentos del Reino Unido aprueba una terapia génica que se basa en el editor CRISPR-Cas9. Esta tecnología biomédica tan reciente recibe de esta manera una confirmación importante. Desarrollada por las empresas Vertex Pharmaceuticals y CRISPR Therapeutics la terapia ha recibido el nombre de Casgevy y su finalidad es el tratamiento de la anemia falciforme y la betatalasemia, que son hemoglobinopatías. Las personas que sufren de anemia falciforme sufren de dolores por oclusión vascular y las que tienen betatalasemia necesitan con frecuencia de transfusiones de sangre.
«Esta es una aprobación histórica que abre la puerta a futuras aplicaciones de terapias CRISPR para la posible cura de muchas enfermedades genéticas», dijo Kay Davies, genetista de la Universidad de Oxford, Reino Unido, como se publica en la revista Nature.
La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) aprobó esta terapia luego de ensayos clínicos en los que se probó un único tratamiento mediante inyección intravenosa. 29 de 45 participantes fueron seguidos en el ensayo de anemia falciforme y el resultado fue que el medicamento Casgevy curó completamente a 28 durante al menos un año después del tratamiento. En el caso de la betatalasemia, se aplicó la terapia en una forma grave de esta enfermedad que necesita de transfusiones sanguíneas una vez al mes. En el ensayo, los participantes fueron 54 y, de entre ellos, 42 tomaron parte el tiempo necesario para suministrar datos provisionales. De estos 42, 39 no requirieron transfusión de hematíes durante un año al menos y en los otros tres la necesidad de trasfusiones se redujo en un 70%.
Para efectuar la edición genética, el medicamento aprobado se sirve del editor CRISPR, un invento acreedor del Premio Nobel de Química en 2020. Tanto la betatalasemia como la anemia falciforme se producen debido a errores en los genes que codifican la hemoglobina. En la betatalasemia, las mutaciones causan bajos niveles de hemoglobina, latidos cardíacos irregulares, cansancio y dificultad para respirar. En la anemia falciforme, los glóbulos rojos se deforman y se pegan unos a otros, obstruyendo los vasos. Esto produce un intenso dolor y disminuye el abastecimiento de oxígeno a los diversos órganos y tejidos.
Para la administración de Casgevy, se extraen células madre de la médula ósea de personas que sufren estas enfermedades y se aplica CRISPR-Cas9 editando de esta manera los genes que codifican la hemoglobina. El objetivo del medicamento es el gen BCL11A, cuya función es evitar la elaboración de un tipo de hemoglobina fetal. Al cortar las dos cadenas de ADN, se libera la fabricación de hemoglobina fetal. En las personas aquejadas de anemia falciforme o betatalasemia, este tipo de hemoglobina no presenta las anomalías de la hemoglobina adulta. En cuanto se introducen las células madre modificadas en la médula ósea, comienzan a producir hematíes con hemoglobina fetal y se incrementa la provisión de oxígeno aliviando de esta forma la sintomatología. La agencia reguladora británica declaró en un comunicado: «Es posible que los pacientes necesiten pasar al menos un mes en un hospital mientras las células tratadas se instalan en la médula ósea y comienzan a producir glóbulos rojos con la forma estable de hemoglobina».
Aunque no se han declarado importantes problemas de seguridad, los participantes en la investigación sufrieron algunos efectos secundarios como fiebre, náuseas, mayor riesgo de infección y fatiga. También provoca cierta inquietud que la herramienta CRISPR-Cas9 pueda efectuar cambios genéticos no buscados que conlleven consecuencias inesperadas. «Es bien sabido que CRISPR puede dar lugar a modificaciones genéticas espurias con consecuencias desconocidas para las células tratadas», expresó David Rueda, genetista del Imperial College de Londres. Y añadió: “Sería esencial ver los datos de secuenciación del genoma completo de estas células antes de llegar a una conclusión. Sin embargo, este anuncio me hace sentir cautelosamente optimista”.
Además de la agencia reguladora británica, que ya aprobó el medicamento, también están considerando su aprobación la FDA de los EE. UU., así como la agencia europea de medicamentos. Sin embargo, la aplicación de esta terapia será por el momento posible sólo en países ricos que cuenten con sistemas de salud desarrollados, ya que requiere de tecnología para la obtención y edición genética de células madre. El elevado costo de Casgevy, cuyo nombre común es exacel, será una limitación importante. «No hemos establecido un precio de lista para el Reino Unido en este momento y estamos centrados en trabajar con las autoridades sanitarias para garantizar el reembolso y el acceso de los pacientes elegibles lo más rápido posible», dijo un portavoz de Vertex. Se considera que, en el Reino Unido, podría elevarse a unos 2 millones de dólares por paciente, costo similar a otras terapias génicas.
Desde el punto de vista bioético, este tipo de terapias con células madre somáticas no tienen mayor problema, siempre y cuando se cuide el balance de riesgos y posibles beneficios. Además, hay que procurar que paulatinamente alcancen a beneficiar a todos los aquejados por estas enfermedades, en la medida de lo posible.