Rosalía, Santa
Virgen, 4 de septiembre
Virgen Ermitaña
Martirologio Romano: En Palermo, de Sicilia, santa Rosalía, virgen, de quien se dice que practicó la vida solitaria en el monte Pellegrino (s. XII).
Etimología: Rosalía = rosal florido”. Viene de la lengua griega
Breve Biografía
Vivió en el siglo XII y murió hacia 1160.
Aunque se desconocen datos sobre su patria y vida, una leyenda asegura que a los 14 años se retiró a una cueva del monte Coscina y luego a otra del monte Pellegrino, cercano a Palermo.
En la Edad Media se le dedicaron varias iglesias y se le consideró Protectora y Patrona de Palermo.
Sus restos fueron descubiertos un 15 de julio y el Papa Urbano VIII la incluyó como santa en el Martirologio.
Se le invoca como abogada contra la peste y los terremotos. La iconografía la presenta como ermitaña o bien revestida con hábito agustino.
Sus principales atributos son: una corona de rosas, en alusión a su nombre; y un crucifiJo y una calavera, por su ascesis.
Confiar, nunca temer, pues Cristo vino a liberarnos
Santo Evangelio según san Lucas 6, 1-5. Sábado XXII del Tiempo Ordinario
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Vengo, Señor, a ponerme en tu presencia. Tú siempre me miras, me acompañas con tu amor. Mi mayor alegría es poder venir a ti. Gracias por extenderme siempre la mano, por abrirme siempre tus brazos, por tenderme siempre tu misericordia. Quiero aceptar tu amor, quiero escuchar tu invitación. Gracias por llamarme a estar contigo, Jesús.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 6, 1-5
Un sábado, Jesús iba atravesando unos sembrados y sus discípulos arrancaban espigas al pasar, las restregaban entre las manos y se comían los granos. Entonces unos fariseos les dijeron: “¿Por qué hacen lo que está prohibido hacer en sábado?” Jesús les respondió: “¿Acaso no han leído lo que hizo David una vez que tenían hambre él y sus hombres? Entró en el templo y tomando los panes sagrados, que sólo los sacerdotes podían comer, comió de ellos y les dio también a sus hombres”. Y añadió: “El Hijo del hombre también es dueño del sábado”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
¿Alguna vez me he preocupado demasiado por el «qué dirán»?, ¿alguna vez he sentido temor de dar testimonio de lo que soy? En este mundo en que vivo, a veces olvido que la gente tiene verdadera sed de Dios. Piden a gritos un faro de luz que guíe hacia Jesús. Tantas veces pienso que es necesario hacer cosas especiales para poder mostrar la atracción del Evangelio. Me equivoco. No hay mayor testimonio que la radicalidad. Muchas veces no son esenciales las cosas especiales, sino vivir a tope lo fundamental: mi amor por mi familia, mis estudios, mis tareas, mi trabajo, mis responsabilidades, mi vida de oración, mi relación contigo, mi apostolado. Cristiano es sinónimo de vivir a tope; y es antónimo del «qué dirán».
Que no tema nunca, Señor, dedicarme a ti por encima de todo. Tú te encargarás de que mi vida funcione, tengo que confiar. ¿O es que puede haber mayor seguridad que la de abandonarse a los caminos de Dios y vivir amándolo en cada momento? «El hijo del hombre es dueño del sábado», y no he de temer otorgarte la primacía de mi vida.
Mi corazón es frágil y se distrae fácilmente, pierde de vista el horizonte en ocasiones, se confunde con otras metas que no son Tú. Sí, soy frágil, pero quiero que me enseñes que lo importante es cargar mi cruz contigo, caerme contigo, levantarme contigo, teniendo como único ideal llevarla junto a ti y junto a los demás; a veces siendo yo quien la carga, a veces siendo un samaritano y otras veces dejándome ayudar.
Que no tema nunca llevar mi cruz por encima de toda opinión, crítica, disgusto. Y por otro lado, te pido especialmente la gracia de inspirar misericordia a toda persona con quien me encuentre. Tú eres el dueño de mi vida y el dueño de este mundo. Y es a ti, Señor, a quien quiero yo seguir. Y es a ti, Señor, a quien quiero transmitir.
«Cristo ha asumido la condición humana liberándola de la cerrada mentalidad legalista, insoportable. En efecto, la ley, privada de la gracia, se convierte en un yugo insoportable, y en lugar de hacernos bien, nos hace mal. Jesús decía: «El sábado ha sido hecho para el hombre, no el hombre para el sábado». He aquí entonces la finalidad por la que Dios envía a su Hijo a la tierra a hacerse hombre: una finalidad de liberación, es más, de regeneración. De liberación «para rescatar a aquellos que estaban bajo la ley» (v. 5); y el rescate se produjo con la muerte de Cristo en la cruz. Pero sobre todo de regeneración: «para que recibiéramos la adopción de hijos» (v. 5). Incorporados en Él, los hombres llegan a ser realmente hijos de Dios». (S.S. Francisco, Angelus 1 de enero de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Buscaré un tiempo propicio para comentar, a ese miembro de mi familia o amistad que no va a misa, la importancia de hacer las cosas por amor y no por cumplir un mandato. Por eso lo estoy invitando a que me acompañe a la celebración de la Eucaristía dominical.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
¿El Sábado o el Domingo?
Esta práctica tiene pleno fundamento en la Biblia…
El otro día una familia me contó que recibió una visita de un señor muy educado. Y con la mejor de las sonrisas, el hombre les ofreció en venta unos hermosos libros de cultura general. Dicen que habló tan bonito de tantas cosas… pero al final terminó con un tema de religión, diciendo que los católicos están equivocados, que, según la Biblia, deben reemplazar la celebración del Domingo por la del sábado, pues el sábado es el día bíblico y el Domingo es una adulteración de los católicos.
Le expliqué que tal caballero seguramente era un misionero de la religión Adventista del Séptimo día. Pues son ellos quienes observan el día sábado y proclaman que ellos son los únicos que cumplen con la Biblia.
¿Qué debemos pensar de todo esto?
Bueno, antes que hablar del día Domingo o sábado, debemos decir que los hermanos adventistas son, en esta observancia del día sábado, tan escrupulosos como los fariseos que nos pinta el santo Evangelio. No han aprendido nada de la «libertad de espíritu» con que Jesús hablaba del día sábado.
Además los adventistas estudian la Biblia en base a textos aislados, y olvidan que la Revelación Divina sigue en la Sagrada Escritura una evolución progresiva; y, sin seguir esa evolución en los diversos libros inspirados, es prácticamente imposible comprender el verdadero sentido de una enseñanza bíblica.
No debemos quedarnos con unas pocas páginas de la Biblia, sino que debemos leer toda la Biblia.
¿Qué nos enseña el A. T. acerca del día sábado?
La palabra «sabat» (sábado)significa «descanso» «reposo» o «cesación.» Es decir, que «sábado» significa simplemente «un tiempo de descanso» y no tiene originalmente ningún significado como «el séptimo día de la semana»
De hecho se emplea en la Biblia la palabra «sábado» con diversas significaciones. A veces significa «un reposo» de un día (Ex. 20,10). Otras veces este reposo es de «un año» (Lev. 25,4). Alguna vez indica también un período de 70 años (2 Crón. 36, 21).
Ahora bien, ¿de dónde viene el día sábado como séptimo día consagrado a Dios? Leemos la Biblia: «Así fueron hechos el cielo y la tierra y todo lo que hay en ellos. Dios terminó su trabajo el séptimo día, y descansó en este día de todo lo que había hecho. Bendijo Dios el séptimo día y lo hizo santo porque ese día El descansó de todo su trabajo de creación». (Gén. 2, 2-3)
«En seis días Yahvé hizo el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto hay en ellos, pero el séptimo día Yahvé descansó, y por eso bendijo el sábado y lo hizo sagrado». (Ex. 20, 11).
«Seis días trabajarás y harás tus obras, pero el séptimo es sábado de Yahvé tu Dios» (Deut. 5, 13-14).
Nos damos cuenta de que en estos textos la palabra «sábado» (descanso) tiene para los israelitas del Antiguo Testamento un nuevo sentido, un sentido religioso. El sábado les recordaba la creación de Dios en seis días con su descanso en el Séptimo día; este último día es consagrado a Dios. Y el hombre también con su trabajo imita la actividad de Dios Creador y con su «descanso» («sabat») del séptimo día el hombre imita el reposo sagrado de Dios. (Ex. 31, 13).
Así el día sábado se convirtió para los israelitas en una señal, en una de sus prácticas más típicas e importantes. Esta señal del día sábado y la circuncisión eran características mediante las cuales el pueblo de Israel se distinguía de los otros pueblos que lo rodeaban. Y durante toda la historia del A.T. el pueblo de Israel guardó fidelidad a estas dos señales.
Con el tiempo la práctica del reposo del sábado fue asumida por la ley judía en forma muy estricta, con 39 prohibiciones de trabajo: prohibición de recoger leña (Núm. 15, 32); prohibición de preparar alimentos (Ex. 16, 23); prohibición de encender fuego (Ex. 35, 3); etc. Poco a poco la práctica del reposo del sábado se convirtió en una observancia escrupulosa e hipócrita. Los profetas del A.T. lanzan una dura crítica contra la práctica legalista del sábado que ha convertido a los israelitas en un pueblo sin devoción interior (Os. 1, 2 y Os. 2, 13).
¿Celebraba Jesús el día sábado?
Jesús no suprime explícitamente la ley del sábado. El, en día sábado, visitaba la sinagoga y aprovechaba la ocasión para anunciar el Evangelio (Lc. 4, 16). Pero Jesús, al igual que los profetas, atacaba el rigorismo formalista de los fariseos y de los maestros de la Ley: «El sábado está hecho para el hombre y no el hombre para el sábado.» (Mc. 2, 27). Para Jesús el deber de la caridad es anterior a la observancia material del reposo; por eso El hizo varias sanaciones en día sábado, obras prohibidas en este día. (Mc. 3, 1-6; Lc. 14, 1-6; Lc. 6, 1-5). Además Jesús se atribuyó poder sobre el sábado: «el Hijo del hombre es Señor del sábado.» (Mc. 2, 28). En otras palabras, Jesús es dueño del sábado. (Lc. 6, 1-5).
Por supuesto que esta nueva manera de observar el sábado chocó violentamente con la mentalidad legalista de los fariseos. Y éste era uno de los cargos graves contra Jesús (Jn. 5, 9). Pero El estaba consciente de que, haciendo el bien en día sábado, imitaba a su Padre, el cual habiendo reposado el sexto día, al final de la creación, continúa rigiendo el mundo y vivificando a los hombres. «Mi Padre ha trabajado hasta ahora, y yo también trabajo» (Jn. 5-17).
La actitud de Jesús frente al día sábado nos enseña que él actuó con libertad de espíritu frente a esa ley, y nunca consideró la observancia del sábado como algo esencial en su prédica, esto era para Jesús algo menos importante.
Pero Jesús dijo claramente«que no vino a suprimir la ley sino a darle su verdadero significado» (Mt. 5, 17). En su actitud no se trata de cumplir la ley al pie de la letra, sino que promueve una evolución de la ley hacia su perfección.
La Resurrección de Jesús
El argumento fundamental para optar por el día Domingo procede de la Resurrección del Señor. Los cuatro evangelistas concuerdan en que la Resurrección de Cristo tuvo lugar en «el primer día de la semana», que corresponde al día Domingo de ahora. (Mt. 28, 1; Mc. 16, 2; Lc. 24, 1; Jn. 20, 1 y 19). El hecho de la Resurrección de Cristo en el día Domingo para los discípulos era altamente significativo y será desde entonces el centro de la fe cristiana.
Hay dos razones fundamentales para celebrar este día de la Resurrección:
1. Con su Muerte y Resurrección, Jesús comenzó la Nueva Alianza y terminó la Antigua Alianza. Durante la última Cena, Jesús proclamó: «Esta copa es la Alianza Nueva, sellada con mi sangre, que va a ser derramada por ustedes.» (Lc. 22, 20). Los discípulos de Jesús poco a poco se dieron cuenta de que en esta Nueva Alianza la ley de Moisés y sus prácticas tendrían otro sentido.
2. La Muerte y Resurrección de Cristo significaban también para los primeros cristianos la Nueva Creación, ya que Jesús culminaba su obra precisamente con su Muerte y Resurrección justo en el día Domingo, que será desde entonces «el día del Señor».
Nosotros también hemos recibido la promesa de entrar con Cristo en este reposo (Hbr. 4, 1-16). Entonces, el día Domingo, «el día del Señor», será el verdadero día de descanso, en que los hombres reposarán de sus fatigas a imagen de Dios que reposa de sus trabajos (Hbr. 4, 10 y Apoc. 14, 13).
De ahí en adelante la fe de los cristianos tiene como centro a Cristo Resucitado y Glorificado. Y para ellos era muy lógico celebrar el «Día del Señor» (Domingo) como el «Nuevo día» de la Creación. (Is. 2, 12).
La práctica de los primeros cristianos
Los primeros cristianos siguieron en un principio observando el sábado y aprovechaban las reuniones sabáticas para anunciar el Evangelio en el ambiente judío. (Hch. 13, 14). Pero luego el primer día de la semana (el Domingo) empezó a ser el día del culto de la primitiva Iglesia. «El primer día de la semana, estando nosotros reunidos para partir el pan…» (Hch. 20, 7). Sabemos que «partir el pan» es la expresión antigua para designar la santa Misa o Eucaristía. Es entonces muy claro que los primeros cristianos tenían su reunión litúrgica -la Santa Misa- en el día Domingo, tal como se hace hoy. Escribe Juan, el autor del libro Apocalipsis: «Sucedió que, un día del Señor, quedé bajo el poder del Espíritu Santo» (Ap. 1, 10).
¿Qué nos enseña el apóstol Pablo?
Jesús había dicho: «Yo no vine a terminar con la ley , sino a completar la ley, dándole su última perfección» (Mt. 5, 17). San Pablo en sus cartas desarrolla esta misma idea: «El fin de la ley es Cristo» (Rom. 10, 4). Así para el apóstol la plenitud de la ley no se encuentra en el cumplimiento literal de la ley, sino en la fe en Cristo. Pablo dice que «la ley ha sido nuestro maestro hasta Cristo» (Gal. 3, 24) y con Cristo se inicia la Nueva Alianza (1 Cor. 11, 25).
El apóstol Pablo tuvo sus discusiones acerca del día del Señor. Al comienzo tenía la costumbre de predicar en las sinagogas el día sábado para los judíos, pero cuando le rechazaban sus enseñanzas, él se volvía a los gentiles. En este ambiente no judío, Pablo no daba importancia a las costumbres judías, como la circuncisión, el día sábado, etc. Pablo se reunía con los nuevos creyentes el primer día de la semana, y trasladaban las prácticas que los judíos solían hacer en día sábado, como la colecta de la limosna, al primer día de la semana. (1 Cor. 16, 1-2)
Esta actitud en favor de los gentiles convertidos provocó una fuerte discusión en la Iglesia. Luego, este asunto fue tratado en una reunión en Jerusalén, con los apóstoles y ancianos de esta Iglesia. Ahí tomaron la decisión de no imponer a los gentiles convertidos ninguna carga o práctica judía, salvo lo absolutamente necesario (Hch. 5, 28-29). Con esta decisión quedó abierta la puerta a los gentiles, sin obligarlos a la ley judía. Ahora bien, Pablo escribe a los Colosenses: «Que nadie los moleste a ustedes por lo que comen o beben, o con respecto a días de fiesta, lunas nuevas o días de descanso.» (Col. 2, 16) Además criticó el afán de dar demasiada importancia a ciertos días (sábado), meses, fechas y años (Gál. 4, 10). El siempre recomendó evitar estas polémicas secundarias y dar importancia a la caridad.
Consideración final
No cabe la menor duda de que los primeros cristianos santificaron, descansaron y celebraron el Domingo como «el día del Señor.» Esta práctica tiene pleno fundamento en la Biblia. Respetamos el hecho de que los judíos celebren el sábado en la forma indicada en el Antiguo Testamento (ellos no son una religión cristiana). En cuanto a algunos grupos, como los adventistas, que se dicen ser cristianos, y que defienden la celebración del sábado -no del Domingo- tenemos que decir que no interpretan bien toda la Biblia, ya que se quedan con una práctica judía del A. T. y no siguieron el cumplimiento del N. T. Esto sucede porque interpretan la Biblia en forma literal y parcial, y olvidan que Jesús completó y perfeccionó el A. T.
Los católicos, entonces, estamos en la verdad al celebrar el día Domingo. Para terminar, repito las palabras del apóstol Pablo: «Que nadie les critique por cuestiones de comidas o bebidas o con respecto a días de fiestas, lunas nuevas o días de descanso… Todo esto es sombra de lo venidero» (Col. 2, 16-17).
Me consta que muchos adventistas pasan como obsesionados casa por casa llamando a los católicos a cambiarse de religión por la cuestión del día sábado. ¡Como si esto fuera lo más importante de la Biblia! Y me consta que muchos adventistas al pasar por las casas de los católicos les piden la Biblia y les leen los textos aislados del A. T, donde el Señor llama al pueblo judío a santificar el sábado, y dicen a la gente: «Fíjense, en su misma Biblia católica Dios manda observar el sábado… ¿No ven que ustedes están equivocados?».
Esto es abusar de la Biblia y de la buena fe del pueblo sencillo. Es usar de una verdad a medias para sembrar dudas y perturbar a la gente sencilla. Por eso es conveniente que ustedes, amigos, lean varias veces este tema hasta que se empapen bien de lo que aquí se dice, y cuando pasen los adventistas sepan qué responderles, con caridad sí, pero también con energía y con claridad.
En definitiva, los católicos no hemos quedado petrificados en el Antiguo Testamento ni somos esclavos de frases sacadas de su verdadero contexto. Los católicos aceptamos este evolución querida por Dios entre Antiguo y Nuevo Testamento y aceptamos a Jesús como Amo y Señor de la Historia y tenemos muy claro que la realidad presente deja muy atrás los signos con que fue prefigurada. Es por eso que santificamos el día Domingo.
Cuestionario
¿Qué enseñan con insistencia los Adventistas sobre la observancia del sábado? ¿Qué dice la Biblia en el A. T.? ¿Cómo la Iglesia Católica pasó del Sábado al Domingo? ¿Hay una evolución entre A. T. y N. T? ¿Consideró Jesús la observancia del Sábado como algo esencial? ¿Qué dijo Jesús en Mc. 2, 28? ¿Por qué los católicos observamos el Domingo? ¿Cuál fue la práctica de San Pablo?
Elijamos cambiar hacia estilos de vida más respetuosos del ambiente
Video del Papa para el mes de septiembre 2021.
“Recemos para que todos tomemos las decisiones valientes, las decisiones necesarias para una vida más sobria y ecosostenible, inspirándonos por los jóvenes ya que están comprometidos con este cambio”. Es la intención de oración que el Papa Francisco confía a toda la Iglesia Católica para septiembre a través de la Red Mundial de Oración del Papa, y que explica a través de El Video del Papa. En el mes del Tiempo de la Creación, el Pontífice aborda una vez más la crisis ambiental que atraviesa la humanidad.
El ejemplo de los jóvenes
En el Video, Francisco evidencia el valor de los jóvenes capaces de emprender “proyectos de mejora ambiental y mejora social, puesto que ambos van juntos” e insta a seguir su ejemplo.
“Los adultos podemos aprender mucho de los jóvenes pues, en todo lo que tiene que ver con el cuidado del planeta, los jóvenes están a la vanguardia. Aprovechemos su ejemplo, reflexionemos, especialmente en estos momentos de crisis, de crisis sanitaria, de crisis social, de crisis ambiental, reflexionemos sobre nuestro estilo de vida”.
Elegir el cambio
Como anticipado por Francisco en la Laudato si’ “no nos servirá describir los síntomas, si no reconocemos la raíz humana de la crisis ecológica”. Por ello, en el video, el Pontífice llama a cuestionarnos acerca del modo en que vivimos y usamos los bienes materiales del planeta, sobre cómo nos alimentamos, consumimos o nos desplazamos o “el uso que hacemos del agua, de la energía y de los plásticos, y de tantos bienes materiales que son a menudo perjudiciales para la Tierra”. De ahí su invitación:
“¡Elijamos cambiar! Avancemos con los jóvenes hacia estilos de vida más sencillos y respetuosos del medio ambiente. Y recemos para que todos tomemos las decisiones valientes, las decisiones necesarias para una vida más sobria y ecosostenible, inspirándonos por los jóvenes que ya que están comprometidos con este cambio”.
Los jóvenes, concluye el Pontífice, “no son tontos, porque están comprometidos con el futuro de ellos. Por eso quieren cambiar lo que ellos van a heredar en un tiempo en que ya nosotros no estaremos”.
El Tiempo de la Creación
La intención de oración indicada por el Papa se enmarca en la celebración anual mundial y ecuménica del Tiempo de la Creación. En 2021 se desarrollará desde el 1 de septiembre, Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, hasta el 4 de octubre, fiesta de San Francisco de Asís, patrono de la ecología, y en ella las comunidades participarán en proyectos de sensibilización y cuidado del medio ambiente.
La raíz humana de la crisis ecológica
La necesidad de acciones urgentes para combatir la crisis ambiental y social no es una novedad; cada vez son más las alertas mundiales para intentar concientizar a la humanidad de que algo tiene que cambiar, explica el texto que acompaña el video del Papa. El pasado junio, la ONU advirtió que “la Tierra está alcanzando rápidamente ‘extremos irreversibles’ y que nos enfrentamos a una triple amenaza: la pérdida de la biodiversidad, la alteración climática y el aumento de la contaminación”. Factores que impactan en la vida de todos.
Urge un estilo de vida sobrio y solidario
“Una vez más las palabras de Francisco no pueden dejarnos indiferentes. Frente a la crisis ecológica hay urgencia a cambiar nuestro estilo de vida para que sea sobrio y solidario. ¿Somos conscientes de esta urgencia?», comenta por su parte el P. Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa. «Cuando el Papa nos habla de ecología integral nos indica que todo está interconectado en nuestras vidas. Para proteger nuestra casa común las palabras ya no bastan. En Laudato Si’ Francisco nos propone un camino, un retorno a la simplicidad, a la fraternidad con la Creación y los más necesitados”, concluye el padre Fornos.
El Video del Papa
El Video del Papa es una iniciativa oficial de alcance global que tiene como objetivo difundir las intenciones de oración mensuales del Santo Padre. Es desarrollada por la Red Mundial de Oración del Papa (Apostolado de la Oración). Desde el año 2016 El Video del Papa lleva más de 152 millones de visualizaciones en todas sus redes sociales, es traducido a más de 23 lenguas y tiene una cobertura de prensa en 114 países.
Manantiales
En Dios encontramos la fuente verdadera
El manantial tiene una belleza única, la que corresponde a un inicio limpio, fresco y prometedor.
El manantial, desde ese inicio, sostiene una corriente de agua. Con más o menos fuerza, avanza entre rocas y bosques, desciende hacia los valles, en busca de la mar.
Los manantiales hablan de sencillez, de transparencia, de pureza, de vida. Animan la existencia de quienes dependen de su fuerza y de sus riquezas.
En el mundo del espíritu hay manantiales que generan esperanza, que renuevan amores, que mantienen viva esa fe que salva.
Son manantiales que alimentan corazones, que lavan ideas engañosas, que elevan las mentes al recuerdo de los orígenes y las impulsan hacia la meta eterna.
En Dios encontramos la fuente verdadera. Su Amor se difunde como una corriente que regenera, que perdona, que fortalece, que impulsa.
«Si alguno tiene sed, venga a mí, y beba el que crea en mí, como dice la Escritura: de su seno correrán ríos de agua viva» (Jn 7,37 38; cf. Jn 4).
«A orillas del torrente, a uno y otro margen, crecerán toda clase de árboles frutales cuyo follaje no se marchitará y cuyos frutos no se agotarán: producirán todos los meses frutos nuevos, porque este agua viene del santuario. Sus frutos servirán de alimento, y sus hojas de medicina» (Ez 47,12 13).
En un mundo enturbiado y oscurecido por tantas ideas engañosas, por tantas pasiones egoístas, por tantas avaricias y tantas envidias, necesitamos abrirnos a los manantiales del espíritu, a las aguas que ofrecen vida verdadera.
Tras los largos días del invierno, un manantial ha empezado a brotar en las alturas. Agua nueva sale de la tierra porque antes vino del cielo. Ese agua simboliza la vida que mana del costado de Cristo en el Calvario para limpiar pecados y para hacernos hijos en el Hijo…
7 datos curiosos que debes saber del mes de la Biblia
La Biblia es uno de los libros más antiguos de todos los tiempos, que ha perdurado a lo largo de la historia
¿Sabías que Septiembre es el mes de la Biblia?
Septiembre es el mes de la Biblia y durante todo el mes la Iglesia católica celebra la Sagrada Biblia, uno de los libros más antiguos de todos los tiempos, que ha perdurado a lo largo de la historia. Siendo la primera Biblia y la única inspirada por Dios.
Sigue leyendo y conoce 7 datos curiosos que debes saber del mes de la Biblia:
1. Septiembre es el mes de la Biblia porque el día 30 de septiembre es el día de San Jerónimo, el hombre que dedicó su vida al estudio y a la traducción de la Biblia al latín.
2. La Biblia se escribió en tres idiomas: hebreo, arameo y griego. Fue San Jerónimo tradujo la Biblia del griego y el hebreo al latín.
3. La palabra de Dios es un alimento para el alma, la cual nos fortalece y nos guía para discernir mejor en momentos de angustia a través de la cual podemos dialogar con Dios y percibir de distintas maneras lo que nos quiere decir. Nos fortalece y nos da la fe que requerimos en nuestra vida espiritual.
4. La Biblia está compuesta por 73 libros, al Antiguo Testamento le corresponden 46 y al Nuevo Testamento 27 libros.
5. Se empezó a escribir en tiempos de Moisés, 1.300 años antes de Cristo y se terminó de escribir, poco antes de morir el último apóstol, San Juan. Unos cien años después de Cristo.
6. El único autor de la Biblia es Dios, pero quienes la escribieron fueron los profetas, sabios, poetas y apóstoles, inspirados por Dios durante catorce siglos para que no escribieran ningún error espiritual.
7. El Apocalipsis es la revelación de Jesús a San Juan, acerca de los acontecimientos futuros, que el Mal siempre perseguirá al Bien. Pero este Mal será castigado y al final triunfarán solamente los buenos. Dios vencerá el Mal.
Si te quedaste con ganas de saber más al respecto, te invito a que te acerques a la parroquia que desees para que se te impartan las clases de Biblia y adquieras mayor conocimiento del tema. También puedes descargar la App del Misal de la Arquidiócesis para leer las lecturas diarias.
“Desconocer las Sagradas Escritura es desconocer a Cristo”. San Jerónimo
El Papa: Muchos cristianos tienen la enfermedad de los fariseos
En una homilía de la misa en la Casa Santa Marta, Francisco propone una regla para comprobar si eres un buen cristiano
No existe cristiano sin Jesús. Y Jesús no está cuando el cristiano responde a mandamientos que no llevan a Cristo o no vienen de Cristo.
El papa Francisco, durante la misa celebrada el 7 de septiembre de 2013 en la Casa Santa Marta, insistió en la centralidad de Cristo. Y puso en guardia a los cristianos de seguir revelaciones privadas ya que la revelación –dijo- concluyó en Cristo.
En la homilía prosiguió la reflexión que el 6 de septiembre propuso sobre las lecturas en las que Jesús era presentado como el esposo de la Iglesia.
La cita evangélica de hoy, tomada de Lucas (6, 1-5), relata el episodio de la discusión de Jesús con los fariseos, que acusan a los apóstoles de haber violado el reposo del sábado, cogiendo y comiendo el grano de las espigas.
Jesús en el centro
En este fragmento del Evangelio, Jesús, destacó el Papa, se presenta como alguien más con respecto al evangelio del viernes, “y dice: Yo soy el Señor, el Señor también del sábado. En otra parte dirá: el sábado está hecho para el hombre y no el hombre para el sábado. La centralidad de Él es la centralidad del cristiano con respecto a muchas cosas. Jesús es el centro, es el Señor”.
Una definición que –destacó el Papa- “no entendemos bien” porque “no es fácil entenderlo”. Lo que sí que está claro es que Jesús “es el Señor” en cuanto a que “Él tiene el poder, la gloria, la victoria. Es el único Señor”.
Citando la carta de san Pablo a los Colosenses (1, 21-23) Francisco resaltó que es el mismo apóstol el que recuerda que “Jesús nos ha reconciliado en el cuerpo de su carne mediante la muerte –reconciliándonos a nosotros- para presentaros santos, inmaculados e irreprensibles ante Él, para que estéis firmes en la fe”.
Jesús, resumió el Papa, es el centro que nos regenera y nos funda en la fe. Sin embargo, los fariseos –continuó- ponían en el centro de su religiosidad muchos mandamientos. Y Jesús les dice: Imponen fardos pesados en las espaldas de las gentes”.
¿Cristianos sin Cristo?
Si no está Jesús en el centro, destacó el Pontífice, “hay otras cosas”. Y a día de hoy “encontramos a muchos cristianos sin Cristo, sin Jesús».
Por ejemplo los que tienen la enfermedad de los fariseos y son cristianos que ponen su fe y su religiosidad, su cristiandad, en muchos mandamientos: ¡Ah! Debo hacer esto, debo hacer lo otro. Cristianos de comportamientos”: que hacen las cosas, explicó, porque se deben hacer, pero en realidad “no saben por qué lo hacen”.
Pero “¿dónde está Jesús?”, se preguntó el papa Francisco. Después prosiguió: “Un mandamiento es válido solo si viene de Jesús”.
Cristianos sin Cristo hay muchos, como los que “buscan sólo las devociones, muchas devociones, pero Jesús no está. Entonces ¡te falta algo, hermano! Te falta Jesús, si tus devociones te llevan a Jesús, entonces vale. Pero si te quedas ahí, entonces algo no funciona”.
Alerta a las revelaciones espectáculo
Hay, añadió, “otro grupo de cristianos sin Cristo: aquellos que buscan cosas un poco raras, un poco especiales, que van detrás de revelaciones privadas”, mientras que la Revelación concluyó con el Nuevo Testamento.
El Papa advirtió en estos cristianos la voluntad de ir “al espectáculo de la revelación, a escuchar las cosas nuevas”. Pero –es la exhortación que el papa Francisco les dirige- “¡toma el Evangelio!”.
Una regla y un signo para evaluar
Entre los cristianos sin Cristo el Pontífice mencionó a “los que se perfuman el alma pero no tienen virtud porque no tienen a Jesús”.
¿Cuál es entonces la regla para ser un cristiano con Cristo? ¿Y cuál es el signo de que una persona es un cristiano con Cristo?
Se trata de una regla –explicó el Papa- muy simple: «es válido lo que viene de Jesús. Jesús es el centro, el Señor, como Él mismo dice”.
Por tanto si una cosa lleva o viene de Jesús “ve adelante”, exhortó el Papa; pero si no viene o no lleva a Jesús “entonces es un poco peligroso”.
Y a propósito del “signo” dijo: “Es un signo sencillo el del ciego de nacimiento del que se habla en el Evangelio de Juan, en el capítulo nueve. El Evangelio dice que se postró ante Él para adorarle. Un hombre y una mujer que adora a Jesús es un cristiano con Jesús. Pero si no adoras a Jesús, algo te falta”.
Entonces “una regla y un signo”, concluyó el Pontífice. “La regla –dijo- es: soy un buen cristiano, estoy en el camino del buen cristiano si hago lo que viene de Jesús o lo que me lleva a Jesús, porque Él es el centro. El signo es la adoración ante Jesús, la oración de adoración ante Jesús”.