Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

22 II 1937.  Hoy en la capilla del hospital han empezado los ejercicios espirituales para las mujeres de servicio, pero puede participar en ellos quien desee.  Hay una predica por día; el Padre Buenaventura, religioso escolapio, habla durante una hora entera, habla directamente a las almas.  He tomado parte en estos ejercicios espirituales porque deseo mucho conocer a Dios más profundamente y amarlo con más ardor, porque he comprendido que cuanto mayor es el conocimiento, tanto más fuerte es el amor.

Reflexión: Conocimiento de Dios

“Porque he comprendido que cuanto mayor es el conocimiento de Dios, tanto más fuerte es el amor”. Ven Espíritu de Sabiduría, ayúdame a buscar a Dios. Que sea el centro de mi vida y todos mis pensamientos, sentimientos y acciones. A Dios, nadie lo ha visto jamás, sabemos que Dios es amor, quien no ama no ha conocido a Dios porque Dios es amor. Todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. En esto consiste el conocimiento de Dios: Que Dios nos amó primero y nos envió a su hijo para la salvación de nuestra alma. San Agustín en las confesiones: Señor que es primero, ¿invocarte o alabarte? Que es primero, ¿conocerte o invocarte? Pero, ¿Quién puede invocarte si antes no te conoce? ¿No será más bien que el invocarte nos lleva a conocerte? Haz que te busque Señor llamándote y que te llame creyendo en ti, en la fe que me diste. Para conocer más a Dios Padre. 1. ¿Cuál es su nombre?: “Yo soy el que soy”, el Dios vivo. 2. Dios es la verdad y es amor. 3. Jesucristo, es la imagen del Dios invisible, “El que me ha visto a mí ha visto al Padre. 4. El Señor Nuestro Dios es el único Señor; Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. 5. Dios se revela como Misericordioso y clemente. 6. Dios es Nuestro Padre. “Si alguno tiene sed venga a mí y beba”. Para conocer a Dios hay que conocer su corazón en la cruz, en su palabra, en el evangelio.

Santa Faustina, instrumento obediente del Espíritu Consolador. ruega por nosotros. Desearte un lindo día a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y proteja.

Amén.

Dr. Victor Arce.