Conmemoracion: 28 de Agosto

Este 28 de Agosto recordamos al mayor de los Padres de la Iglesia y uno de los cuatro Doctores Originales de la Iglesia Latina – «Doctor de la Gracia»: San Agustín. Un santo muy cercano a los hombres, pues vivió en carne propia sus pasiones, inquietudes, dudas, dificultades y tentaciones.

San Agustín – hombre siempre actual nació en Tagaste (Argelia), el 13 de noviembre de 354. Son conocidas las grandes etapas de su vida: la juventud en Tagaste, en Roma, en Milán, la crisis con el desenlace de su conversión y bautismo (387), el sacerdocio y el episcopado en Hipona (395) y su muerte a los 78 años.

En su conversión influirán las oraciones y lágrimas de su madre, Santa Mónica, y la ayuda de su amigo, San Ambrosio. San Agustín mismo nos relata su vida en uno de los libros considerado como capitales de la Humanidad: Las Confesiones. Ahí nos relata la búsqueda de Dios y cómo él mismo se resistía, hasta que por fin ve la luz, la verdad, encuentra a Cristo.

Su misión consistió en recoger, coordinar, asimilar y transmitir dos culturas, la grecorromana y la judeocristiana. Para esta misión, junto a la Gracia de Dios a la que fue fiel hasta la santidad, contó con una inteligencia poderosa para la síntesis y el análisis, voluntad ardiente, sensibilidad tierna y viril, vitalidad, imaginación creadora, iniciativa inagotable, estilo encantador, sentido del humor y del ridículo.

San Agustín es el filósofo que asume y cristianiza algunos temas platónicos (conocimiento por participación de la luz divina, sabiduría y contemplación, tiempo y eternidad). Es el exegeta que pone al servicio de una mejor inteligencia de la Escritura todos los recursos culturales (De doctrina christiana), que estudia con precisión los problemas que plantea el Génesis (De Genesi al litteram), y sobre todo, que comenta incansablemente para sus fieles los Salmos y el Evangelio de San Juan.

Si San Agustín es un gran pensador y teólogo, es por ser hombre-Iglesia y al servicio de la Iglesia. De aquí, nace su obra, cobra sentido su vida. Su máxima influencia se ha ejercido en el campo de la Antropología teológica, después, en los terrenos del dogma, Iglesia y Biblia.

Hoy pidamos a nuestro Señor que como nos recomienda San Agustín aprendamos a hablar algo sobre Dios, bastante desde Dios y mucho con Dios.

Compartamos algo del pensamiento y espiritualidad de San Agustín.

» …Sólo puede encender a los demás quien dentro de sí tiene fuego» (Comentario al Salmo 103, s.2, 4).

«…No sirvas a regañadientes, porque tus murmuraciones no consiguen librarte de la servidumbre, sino que sirvas siendo mal siervo» (Comentario al Salmo 99 7).

»… Dos amores hicieron dos ciudades. El amor a sí mismo hasta el olvido de Dios hizo la ciudad terrestre; el amor a Dios hasta el olvido de sí mismo hizo la ciudad celeste» (Cfra: San Agustín, De Civ. Dei, XIV, 28.)

» … Me llamaste y clamaste, quebrantaste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera; exhalaste tu perfume y lo aspiré, y ahora te anhelo» (Las Confesiones, Libro 7 y 10).

» …Si estamos dotados de entrañas pastorales, debemos aventurarnos por cercados y espinos. Con los miembros lacerados busquemos la oveja y llevémosla de nuevo con alegría al Pastor y príncipe de todos» (Sobre el debate con Emérito, 12).

» …Quien tiene el amor en sus costumbres, posee, pues, tanto lo que está a la vista como lo que está oculto en la palabra divina» (Sermón 350,2).

Con relación al Sacerdocio: «Os alimento de lo mismo que yo como; siervo soy como vosotros, no padre de familia; os pongo en la mesa lo mismo de lo que yo vivo, es decir, lo que extraigo del tesoro del Señor, del banquete de aquel padre de familia que, siendo rico, se hizo pobre por nosotros para que con su pobreza nosotros nos hiciéramos ricos» (Sermón 339,4).

“…Te amo, Señor, con toda certidumbre. Heriste mi corazón con tu palabra y te amé. ¿Pero qué amo cuando amo a mi Dios?… A pesar de todo, amo una cierta luz, voz, perfume, comida, abrazo del hombre interior. Pregunté al Cielo, a la Tierra y al Mar: decidme algo de Él. Y me gritaron: Él nos ha hecho” (Confesiones., X, 6, 8-1 l: PL, 32, 782 ss.).

“…La Iglesia ejerce todas las funciones de madre, a saber: amamanta, limpia y educa (Iglesia-Camino); es la Maestra de la verdad (iglesia-Maestra); concibe, gesta y da a luz (Iglesia-Vida). De ese modo, la incorporación a la Iglesia va ligada a la recepción del Bautismo” (In Io., IV, 12: PL, 35, 1411 ss.).

Jesús te ama