Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
Oh Jesús mío, cuando vaya a Tu casa y me colmes de Ti mismo, y esto será para mí la plenitud de la felicidad, no olvidaré la humanidad; deseo levantar las cortinas del cielo para que la tierra no dude de la Divina Misericordia. Mi descanso está en proclamar Tu misericordia. El alma rinde la mayor gloria a su Creador cuando se dirige con confianza a la Divina Misericordia.
Reflexión: La Divina Misericordia I
En el diario de la Misericordia en mi Alma Santa Faustina nos habla de la Divina Misericordia, de la necesidad de proclamar su Misericordia y tener una actitud de confianza total a Dios. El diario lo escribió por orden de su director espiritual el Rev. Miguel Sopocko y en obediencia a la voluntad de Jesús. Hija mía sé diligente en apuntar cada frase que te digo sobre mi Misericordia porque están destinadas para un gran número de almas que sacaran provecho de ellas. Su misión era proclamar lo que quería el Señor, es decir, que todo el mundo conociera la Misericordia de Dios. Su diario es un hermoso relato de las inspiraciones y consolaciones divinas. Es ante todo un testimonio de la confianza total en la infinita Misericordia de Cristo. Cada frase es una fuente de inspiración divina. “Ni las gracias, ni las revelaciones, ni los éxtasis, ni ningún otro don concedido al alma la hacen perfecta, sino la comunión interior del alma con Dios. Mi Santidad y perfección consisten en una estrecha unión de mi voluntad con la voluntad de Dios”. El Señor le confió una gran misión: El mensaje de la Misericordia dirigido a todo mundo. Tú eres la secretaria de mi Misericordia, para que des a conocer a las almas la gran Misericordia que tengo con ellas y que las invites a confiar en el abismo de mi Misericordia. Jesús en ti confío.
Rezar la coronilla cada día por un alma que esté en agonía. Desearte un lindo día, el Señor en su infinita Misericordia Te bendiga y proteja.
Amén.
Dr. Victor Arce.