1. PRESENTACION
Hola amigos, en esta oportunidad, quiero compartir con ustedes algunas recomendaciones de repertorio de música católica que espero les sea de ayuda para organizar sus cantos de acorde al calendario litúrgico y a las celebraciones en las que se requiera la participación del ministerio de música.
2. REFLEXIÓN
El camino de Dios no es como el mundo nos lo plantea. Caminar según el Señor es siempre a través de la cruz y el salmista canta con elocuencia, la situación del creyente en medio del mundo. Un mundo en el que queda en evidencia la debilidad del hombre y su frágilidad ante los retos que su propia humanidad le propone. Debilildad física y moral, que podría llevar a pensar, para quien no tiene fe, que libramos una lucha absurda. pero que también podría tentar al creyente a pensar en una supuesta lejanía de Dios.
La mayor ansia que puede sufrir el ser humano es la autorevelación de su propia finitud y esta se puede manifestar a través del sufrimiento de una enfermedad, de la pobreza o miseria económica y por sobre todo, la cercanía de la muerte. El Salmo 42 reconoce por el contrario que siempre podemos volvernos a Dios y encontrar una respuesta de aliento y de fe.
Pero sobre todo, deja en claro que la mayor carencia que podemos sufrir es la ausencia de Dios:«Tiene mi alma sed de Dios, del Dios vivo; ¿cuándo podré ir a ver la faz de Dios?» (Sal 42, 3). El tenor de este salmo creo que expresa la súplica confiada de quién sabe que sólo en Dios se encuentra la cumbre de sus alegrías y la respuesta a sus plegarias más profundas. Por ello te recomiendo este canto, basado en el salmo 42: Como el ciervo de Alejandro Mejía Pereda. Un canto de entrada excepcional para este tiempo ordinario.
3.TEXTO Y CIFRADO
Como el Ciervo
Música de Alejandro Mejía Pereda
Sol Re7. Sol Re7 Sol
Como el ciervo al agua va, vamos hacia ti, Señor.
Re7 Sol Re7 Sol
Pues de ti tenemos sed, fuente del eterno amor.
Lam Re9 Sol Lam Re7 Sol
CAMINAMOS HACIA TI CON ALEGRES CÁNTICOS;
Lam Re9 Sol Lam Re7 Sol
HOY VENIMOS A TU ALTAR, PARA AMARTE MÁS, SEÑOR.
Quién escucha mi gemir dice “¿Dónde está tu Dios?”
El Señor se encuentra aquí en la voz de júbilo.
Ya mi llanto ha de cesar; el Señor es Salvador.
Cuando tenga que sufrir en ti pensaré, Señor
Gloria al Padre eterno, gloria al Hijo Redentor.
Gloria al Espíritu que nos une en el amor.
4. PARTITURA
5. LINKS
Acá te compartimos una dirección en la que podrás revisar la ejecución del canto.