¿Qué significa “reconciliación”? Deriva del término cilia en latín que significa pestaña. Ser reconciliado es estar pestaña con pestaña con el otro, verse cara a cara o verse a los ojos.

Los primeros cristianos vieron a Jesús como el cumplimiento de la esperanza de Israel. Él mismo era, en su persona, la reconciliación de la divinidad y la humanidad. Es por ello que Pablo lo llama el nuevo Adán. Es por ello que la tradición doctrinal se refiere a él como Dios verdadero y hombre verdadero.Esta es también la razón por la cual Jesús se llama Soter, Salvator, Salvador. Él es el sanador de la grieta entre Dios y la raza humana. Y todo el ministerio de Jesús, por lo tanto, es reconciliación, restaurar la humanidad a la correcta alabanza, a la ortodoxia, a la armonía y adoración.

Norberto, Santo

Memoria Litúrgica, 6 de junio

Por: P. Ángel Amo | Fuente: Catholic.net

Obispo
Martirologio Romano: San Norberto, obispo, hombre de austeras costumbres y totalmente dedicado a la unión con Dios y a la predicación del Evangelio, que instituyó, cerca de Laon, en Francia, la Orden Premonstratense de Canónigos Regulares, y luego, designado obispo de Magdeburgo, en Sajonia, se mostró pastor eximio en la renovación de la vida cristiana y en la difusión de la fe entre las poblaciones vecinas († 1134).

Fecha de canonización: El Papa Gregorio XIII lo reconoció oficialmente como santo en 1582.

Breve Biografía

Norberto nació en Xanten (Alemania) de la noble familia, de los Gennep, hacia el 1080. Como era costumbre para todo segundo hijo de la nobleza, a Norberto le correspondía seguir la carrera militar o eclesiástica. Prefirió el segundo camino, no por vocación, sino por simple oportunidad. En efecto, siendo diácono pudo gozar de los muchos privilegios al lado del gran elector de Colonia y del emperador Enrique V, que lo propuso para una importante sede episcopal. Pero Dios tenía otros planes. Durante un paseo a caballo por el bosque, lo sorprendió un violento huracán que lo derribó del caballo y, como Saulo en el camino de Damasco, dijo: “Señor, ¿qué quieres que haga?”.

La respuesta que cambió radicalmente su vida poco edificante fue: “Abandona el camino del mal y haz el bien”. Ese episodio fue el comienzo de su conversión.

Abandonó los lugares mundanos y se puso a la escuela del abad benedictino de Siegburg y de los canónigos de Klosterrath; después siguió el ejemplo del ermitaño Liudolfo pasando tres años en penitencia y en oración. En 1115 fue ordenado sacerdote por el arzobispo de Colonia, y comenzó su actividad misionera itinerante.

Quiso dar el ejemplo despojándose de todos sus bienes y distribuyéndoselos a los pobres. Conservó para él una mula y diez monedas de plata, pero después dejó también esto y continuó sus peregrinaciones a pie y descalzo. En Francia, cerca a Nimes, se encontró con el Papa Calixto II quien lo animó a continuar por ese camino. El obispo de Laon, para tenerlo en su diócesis, le propuso ser el guía de los Canónigos regulares que seguían la Regla de San Agustín, y a quienes se les había asignado el convento de Praemonstratum. Así nació la Orden de los premonstratenses. Mientras tanto Norberto había continuado su actividad de predicador ambulante.

Se encontraba en Magdeburgo asistiendo a los funerales del obispo de esa ciudad, cuando el clamor popular lo eligió como sucesor. Fue un obispo incómodo para muchos. Tenaz, buen organizador, se ganó aplausos y enemistades. El emperador Lotario lo nombró canciller del imperio para Italia y el Papa Inocencio II extendió su jurisdicción a Polonia. Pero Norberto no olvidó la regla monástica de la pobreza y del ejercicio del apostolado entre la gente humilde del campo, y vivió integralmente el ideal de vida activa y contemplativa de los premonstratenses aun en el fulgor de los altos cargos. Murió en Magdeburgo, de regreso de una misión de paz en Italia, el 6 de junio de 1134. Fue canonizado en 1582.

Donde esté tu tesoro, allí estará tu corazón

Santo Evangelio según San Juan 21, 15-19. Viernes VII de Pascua.

Por: H. Michael Vargas, L.C. | Fuente: missionkits.org

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor Jesús, enséñame a conocerte para poder amarte con pasión.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Juan 21, 15-19

En aquel tiempo, le preguntó Jesús a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?» él le contestó: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos».

Por segunda vez le preguntó: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?» Él le respondió: «Sí, Señor; tú sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Pastorea mis ovejas».

Por tercera vez le preguntó: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?» Pedro se entristeció de que Jesús le hubiera preguntado por tercera vez si lo quería, y le contestó: «Señor, tú lo sabes todo; tú bien sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.

Yo te aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías la ropa e ibas a donde querías; pero cuando seas viejo, extenderás los brazos y otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras». Esto se lo dijo para indicarle con qué género de muerte habría de glorificar a Dios. Después le dijo: «Sígueme».

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.

Hoy, es el momento para hacer una pausa y preguntarnos, ¿dónde está mi corazón? ¿Cuántas veces nos hemos hecho esta pregunta? Ninguna, muchas, o quizás no las suficientes.

Lo curioso es que, en las respuestas que demos, conoceremos muchas cosas sobre nuestra vida, pues realmente donde esté eso que consideramos como un tesoro, allí también estará nuestro corazón y, con ello, nuestra vida, nuestra alegría, nuestras motivaciones, nuestra realización personal, en fin nuestra felicidad.

Lo sorprendente del Evangelio, en primer lugar, es comprender dónde está fijado nuestro corazón y para ello debemos de prestar mucha atención, pues en la vida nadie ama verdaderamente aquello que no conoce; sí, es un hecho, nos puede resultar atractivo, podemos sentir alguna inclinación, pero realmente sentir amor hacia ello implica un paso más, por lo cual debemos entrar en oración y preguntarnos a nosotros mismos o mejor preguntarle a Jesucristo, Señor, ¿dónde está mi corazón? ¿Está en el lugar correcto? ¿O me estoy equivocando?

Es claro que ante este encuentro personal, no debemos de temer a las respuestas que puedan surgir, pues a pesar de que creamos que no amamos correctamente, a pesar de que cometamos errores, a pesar de nuestros pecados, Jesucristo siempre estará ahí para preguntarnos, realmente, ¿me amas? ¿Realmente me amas más que éstos?

«La medida del amor es amar sin medida…» (San Agustín).

¿Cuál es hoy la mirada de Jesús sobre mí? ¿Cómo me mira Jesús? ¿Con una llamada? ¿Con un perdón? ¿Con una misión? Sobre el camino que Él ha hecho estamos todos bajo la mirada de Jesús. Él mira siempre con amor. Nos pide algo y nos da una misión. Jesús viene al altar en la eucaristía: «Señor, Tú estás aquí, entre nosotros. Fija tu mirada sobre mí y dime qué debo hacer, cómo debo llorar mis errores, mis pecados; con qué valentía debo ir adelante en el camino que Tú has hecho primero». En este día nos hará bien releer este diálogo con el Señor y pensar «en la mirada de Jesús sobre mí».

(Homilía de S.S. Francisco, 22 de mayo de 2015, en santa Marta).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Buscaré un momento durante el día para preguntarme, ¿dónde está mi corazón?

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

León XIV llama a Vladimir Putin, pide gesto de paz en Ucrania

© Larry Koester

Matteo Bruni, Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, confirmó la llamada entre el papa León XIV y el presidente de Rusia Vladimir Putin.

«Puedo confirmar que en la tarde de hoy ha habido una conversación telefónica entre el Papa León XIV y el Presidente Putin», declaró Matteo Bruni, Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, en la noche del 4 de junio de 2025. Al final del día, la agencia de noticias rusa Tass había publicado una declaración del portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, en la que anunciaba que se había celebrado una reunión entre ambos líderes. Se trata del contacto de más alto nivel entre Rusia y la Santa Sede desde el inicio de la ofensiva rusa a gran escala en Ucrania, el 24 de febrero de 2022.

León XIV llama a la paz en Ucrania

«Además de las cuestiones de interés mutuo, se prestó especial atención a la situación en Ucrania y a la paz», dijo Matteo Bruni. Señaló que «el Papa pidió a Rusia un gesto que pueda favorecer la paz» y subrayó «la importancia del diálogo para lograr contactos positivos entre las partes y buscar soluciones al conflicto».

León XIV también habló con Vladimir Putin sobre «la situación humanitaria, la necesidad de promover la ayuda allí donde sea necesario, los esfuerzos en curso para el intercambio de prisioneros y el valor del trabajo que el cardenal Zuppi está llevando a cabo en este ámbito». Esta referencia confirma, por tanto, el mandato dado por León XIV al cardenal italiano para mediar entre Rusia y Ucrania.

«El Papa León se refirió al Patriarca Kirill, agradeciéndole los saludos recibidos al inicio de su pontificado, y subrayó cómo los valores cristianos comunes pueden ser una luz que nos ayude a buscar la paz, defender la vida y buscar una auténtica libertad religiosa», añadió Matteo Bruni.

Rusia informa de que Vladimir Putin «llamó la atención del Papa sobre la escalada del conflicto ucraniano por parte del régimen de Kiev», al tiempo que le agradeció «su disposición a resolver el conflicto en Ucrania».

El Kremlin afirma que el presidente ruso «reiteró su interés en lograr la paz en Ucrania por medios políticos y diplomáticos» y expresó su esperanza «de que la Santa Sede continúe sus esfuerzos para promover la libertad religiosa en Ucrania», en alusión a la prohibición de que las parroquias ortodoxas de Ucrania sigan afiliadas al Patriarcado de Moscú. El año pasado, el Papa Francisco expresó su oposición a esta ley ucraniana.

Primer contacto directo desde el inicio de la ofensiva en Ucrania

Esta conversación telefónica fue el primer contacto a este nivel desde el inicio, el 24 de febrero de 2022, de la ofensiva rusa a gran escala en Ucrania, que ha dado un nuevo impulso a la guerra que se libra en el Donbass desde 2014. A pesar de su visita sorpresa a la embajada rusa cerca de la Santa Sede el 25 de febrero de 2022, y de las muchas manos tendidas a Rusia que le valieron muchas críticas en Ucrania, el papa Francisco nunca logró restablecer la comunicación directa con Vladímir Putin.

Anteriormente, el pontífice argentino había recibido al presidente ruso tres veces en el Vaticano, en 2013, 2015 y 2019, y había hablado varias veces con él por teléfono. Su último intercambio telefónico fue en el 85 cumpleaños del papa Francisco, en diciembre de 2021.

El mes pasado, el presidente ruso, cuyos contactos con la mayoría de los países europeos son casi inexistentes a excepción de Hungría y Eslovaquia, celebró la elección del nuevo Papa. «Estoy seguro de que el diálogo constructivo y la interacción establecidos entre Rusia y el Vaticano seguirán desarrollándose sobre la base de los valores cristianos que nos unen», dijo Vladimir Putin en un mensaje de felicitación publicado por el Kremlin.

En la misa de investidura de León XIV, el 18 de mayo, la Federación Rusa debía estar representada por la ministra de Cultura, Olga Lyubimova -que ya había asistido a la misa funeral del papa Francisco-, pero no pudo asistir por un problema técnico con el horario de su vuelo. Según nuestras informaciones, el Kremlin había considerado la posibilidad de enviar a Roma al ex presidente Dmitri Medvédev (2008-2012).

Una agitada situación geopolítica

Este primer intercambio telefónico entre León XIV y Vladimir Putin se produce en el marco de una situación geopolítica muy agitada, marcada por la intensificación de los ataques rusos en Ucrania y un ataque masivo de drones ucranianos contra bases aéreas rusas, así como por la reanudación de las negociaciones directas entre las delegaciones rusa y ucraniana en Turquía. El presidente Putin «informó al Papa sobre los acuerdos de intercambio de prisioneros y cadáveres alcanzados con Ucrania en Estambul», según el Kremlin.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que se había mostrado favorable a que el Vaticano acogiera las negociaciones entre Rusia y Ucrania, también habló por teléfono con Vladímir Putin el 4 de junio.