Mark 8:11-13
Amigos, en el Evangelio de hoy los Fariseos le piden a Jesús una señal del cielo. Lo están probando porque no tienen fe ni confianza en Él.
La fe es una actitud de confianza en la presencia de Dios. Fe es estar abierto a lo que Dios nos revelará, nos dará y nos invitará. Debería ser obvio que al tratar con una persona infinita y todopoderosa, como es Dios, nunca tenemos el control.
Por eso decimos que la fe va más allá de la razón. Si podemos resolverlo, calcular con precisión, predecir con total exactitud, estamos en control, y por definición, no estamos tratando con una persona. ¿Usarías alguna de estas descripciones para hablar sobre tu relación con tu esposo, esposa o mejor amigo? Por otro lado, entras en una relación de confianza cada vez mayor con estas personas.
Una de las declaraciones de fe más fundamentales es esta: tu vida no se trata de ti. No tienes el control. Este no es tu proyecto. Más bien, eres parte del gran diseño de Dios. Creer esto hasta dentro de tus huesos y actuar en consecuencia es tener fe.
Fundadores de la Orden de los Servitas, Santos
Memoria Litúrgica, 17 de febrero
Por: P. Ángel Amo | Fuente: Catholic.net
Siete Santos Fundadores de los siervos de Santa María Virgen (Servitas)
Martirologio Romano: Los siete santos fundadores de la Orden de los Siervos de María: Bonfilio, Bartolomé, Juan, Benito, Gerardino, Ricovero y Alejo. Siendo mercaderes en Florencia, se retiraron de común acuerdo al monte Senario para servir a la Santísima Virgen María, fundando una Orden bajo la Regla de san Agustín. Son conmemorados en este día, en el que falleció, ya centenario, el último de ellos, Alejo († 1310).
Breve Reseña
Según la tradición hubo siete hombres, muy respetables y honorables, a los que nuestra Señora unió, a manera de siete estrellas, para iniciar la Orden suya y de sus siervos. Los siete nacieron en Florencia; primero llevaron una vida eremítica en el monte Senario, dedicados en especial a la veneración de la Virgen María. Después predicaron por toda la región toscana y fundaron la Orden de los Siervos de Santa María Virgen, aprobada por la Santa Sede en 1304. Se celebra hoy su memoria, porque en este día, según se dice, murió San Alejo Falconieri, uno de los siete, el año 1310.
Los siete fundadores: Bonfilio Monaldi, Juan Bonagiunta Monetti, Benito Manetto dell’Antella,
Bartolomé Amadio degli Amidei, Gerardino Sostegno Sostegni, Ricovero Ugoccione dei Lippi-Uguccioni y Alejo Falconieri
En la Monumenta Ordinis Servorum Beatae Maríae Virginis se lee lo siguiente respecto del estado de vida de los Siervos de Santa María Virgen: “Cuatro aspectos pueden considerarse por lo que toca al estado de vida de los siete santos fundadores antes que se congregaran para esta obra.
En primer lugar, con respecto a la Iglesia. Algunos de ellos se habían comprometido a guardar virginidad o castidad perpetua, por lo que no se habían casado; otros estaban ya casados; otros habían enviudado.
En segundo lugar, con relación a la sociedad civil. Ellos comerciaban con las cosas de esta tierra, pero cuando descubrieron la piedra preciosa, es decir, nuestra Orden, no sólo distribuyeron entre los pobres todos sus bienes, sino que, con ánimo alegre, entregaron sus propias personas a Dios y a nuestra Señora, para servirlos con toda fidelidad.
El tercer aspecto que debemos tener en cuenta es su estado por lo que se refiere a su reverencia y honor para con nuestra Señora. En Florencia existía, ya desde muy antiguo, una sociedad en honor de la Virgen María, la cual, por su antigüedad y por la santidad y muchedumbre de hombres y mujeres que la formaban, había obtenido una cierta prioridad sobre las demás y, así, había llegado a llamarse “Sociedad mayor de nuestra Señora”. A ella pertenecían los siete hombres de que hablamos, antes de que llegaran a reunirse, como destacados devotos que eran de nuestra Señora.
Finalmente, veamos cual fuera su estado en lo que mira a su perfección espiritual. Amaban a Dios sobre todas las cosas y a él ordenaban todas sus acciones, como pide el recta orden honrándolo así con todos sus pensamientos, palabras y obras.
Cuando estaban ya decididos, por inspiración divina, a reunirse, a lo que los había impulsado de un modo especial nuestra Señora, arreglaron sus asuntos familiares y domésticos, dejando lo necesario para sus familias y distribuyendo entre los pobres lo que sobraba. Finalmente buscaron a unos hombres de consejo y de vida ejemplar, a los que manifestaron su propósito.
Así subieron al monte Senario, y en su cima erigieron una casa pequeña y adecuada, a la que se fueron a vivir en comunidad. Allí empezaron a pensar no sólo en su propia santificación, sino también en la posibilidad de agregarse nuevos miembros, con el fin de acrecentar la nueva Orden que nuestra Señora había comenzado valiéndose de ellos. Por lo tanto, comenzaron a recibir nuevos hermanos y, así, fundaron esta Orden. Su principal artífice fue nuestra Señora, que quiso que estuviera cimentada en la humildad, que fuese edificada por su concordia y conservada por su pobreza.
La pedagogía de Dios
Santo Evangelio según San Marcos 8,11-13. Lunes VI de Tiempo Ordinario.
Por: Jorge Alberto Leaños García, LC | Fuente: somosrc.mx
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, hoy quiero ser fiel a lo que me pidas. Tal vez tenga dificultades, dudas o miedos, pero tengo la certeza de que quiero hacer tu voluntad. Ayúdame a quererlo con todas mis fuerzas, con toda mi alma y con todo mi corazón para que así, pueda vivir una vida sobrenatural.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Marcos 8,11-13
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los fariseos y se pusieron a discutir con él, y para ponerlo a prueba, le pedían una señal del cielo. Jesús suspiró profundamente y dijo: «¿Por qué esta gente busca una señal? Les aseguro que a esta gente no se le dará ninguna señal».
Palabra del Señor
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Parece increíble que somos capaces de discutir con Dios y pedirle pruebas que nos revelen claramente su divinidad. No hay duda que a veces podemos tener una actitud farisaica al buscar señales evidentes y claras para tener una fe fácil y sencilla.
Cristo responde, pero no siempre como lo esperamos. Parece que se enoja al escuchar lo que le pedimos. Nos llama la atención y, por consecuencia, los meros placeres de creer desaparecen. Cuando Cristo se aleja los gustos pasajeros se desvanecen. Nos quedamos sin palabras, sin saber qué hacer…
Comienza un silencio en donde nuestro pensamiento regresa sobre aquello que es esencial.
Al desaparecer las emociones y los sentimientos momentáneos, el núcleo de nuestra fe se pone a prueba, se fortalece… es aquí un momento perfecto para poner al centro de nuestra vida lo que verdaderamente es de importancia.
Empezamos a buscar a un Cristo que, según nuestro parecer, se ha alejado. ¿Dónde está? Recorremos medio mundo y hasta cierto punto nos podemos desesperar, pero debemos tener presente que se nos da la oportunidad de buscarle.
Este Dios, en medio de la prueba, parece que se aleja sin responder, pero la realidad es que ha entrado en lo más profundo de nuestra persona, lo encontramos en lo más profundo de nuestro corazón.
¿Después de tanta búsqueda cuánto le podemos valorar?
«Cuando el corazón es duro esto no se entiende. La misericordia de Dios se entiende sólo si tú eres capaz de abrir tu corazón para que pueda entrar. Y esto sigue: el corazón se endurece y vemos la misma historia en el pasaje del Evangelio. Estaba la gente que había estudiado las Escrituras, los doctores de la Ley que conocían la teología, pero eran muy cerrados. La gente ¡tenía fe en Jesús! Tenía el corazón abierto: imperfecto, pecador, pero el corazón abierto. En cambio, estos teólogos tenían una actitud cerrada. Buscaban siempre una explicación para no comprender el mensaje de Jesús».
(Homilía de S.S. Francisco, 3 de marzo de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Buscar a Dios en una persona en concreto, abrirle mi corazónpara escucharle y tratarlo como Cristo lo haría.
Despedida
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Fundadores servitas: dejaron el comercio para dedicarse a la Virgen

@ServiteFriars (medified)
Dolors Massot – publicado el 17/02/15 – actualizado el 15/02/23
Eran siete mercaderes en Florencia y se retiraron para servir a María la madre de Jesús
Se llamaban Bonfilio, Bartolomé, Juan, Benito, Gerardino, Ricovero y Alejo. Todos ellos eran mercaderes en la Florencia del siglo XIV.
Con la intención de dedicarse solo a Dios decidieron retirarse del mundo y llevar vida eremítica en el monte Senario, al servicio de la Virgen. Así fundaron la Orden de los Siervos de María (Servitas).
Su memoria se conmemora el 17 de febrero, en el que falleció el último de ellos, Alejo, en 1310.
Oración
Señor, regálanos ese espíritu de amor que llevó a estos santos hermanos a venerar tanto a la Madre de Dios, y les impulsó a conducir a las personas a conocerte y a amarte. Por nuestro Señor Jesucristo.