Mark 6:1-6
Amigos, en el Evangelio de hoy Jesús es rechazado por la gente de su propio pueblo. Como Él mismo dice, “Un profeta es despreciado solamente en su pueblo, en su familia y en su casa”. Sin embargo, sorprendía a las multitudes en toda Galilea porque enseñaba con autoridad.
Hasta donde sabemos, Jesús no fue entrenado formalmente en una escuela rabínica, ni fue educado para ser sacerdote del Templo o un escriba, ni fue devoto de los fariseos, los saduceos o los esenios. Él era, para usar un término algo anacrónico, un laico. Y esto hizo que su llegada a la escena pública fuera aún más asombrosa.
Pero este carpintero nazareno sin educación religiosa o afiliación formal comenzó a hablar y actuar con una autoridad sin precedentes. A aquellas multitudes que lo escuchaban predicar, Él alegremente decía: “Han oído decir esto, pero Yo les digo . . .” Se refería, por supuesto, a la Torá, la enseñanza de Moisés, el lugar de apelación final para cualquier rabino fiel; y, por lo tanto, reclamaba para Sí mismo una autoridad mayor que la del maestro y legislador más importante de Israel.
Águeda o Ágata, Santa
Memoria Litúrgica, 5 de febrero
Virgen y Mártir
Patrona de las enfermeras
Martirologio Romano: Memoria de santa Águeda, virgen y mártir, que en Catania, ciudad de Sicilia, siendo aún joven, en medio de la persecución mantuvo su cuerpo incontaminado y su fe íntegra en el martirio, dando testimonio en favor de Cristo Señor (c. 251).
Etimología: Águeda = Ágata = Aquella que es buena y virtuosa, es de origen griego.
Breve Biografía
Santa Águeda de Catania fue una virgen y mártir según la tradición cristiana. Su día se celebra el 5 de febrero.
Fue una joven siciliana de una familia distinguida y de singular belleza que vivió en el siglo III. El senador Quintianus intentó poseerla aprovechando las persecuciones que el emperador Decio realizó contra los cristianos. El Senador fue rechazado por la joven que ya se había comprometido con Jesucristo. Quintianus intentó con ayuda de una mala mujer, Afrodisia, convencer a la joven Águeda, pero esta no cedió.
El Senador en venganza por no conseguir sus placeres la envía a un lupanar, donde milagrosamente conserva su virginidad. Aún más enfurecido, ordenó que torturaran a la joven y que le cortarán los senos. La respuesta de la luego Santa fue «Cruel tirano, ¿no te da vergüenza torturar en una mujer el mismo seno con el que de niño te alimentaste?». Aunque en una visión vio a San Pedro y este curó sus heridas, siguió siendo torturada y fue arrojada sobre carbones al rojo vivo en la ciudad de Catania, Sicilia (Italia). Además se dice que lanzó un gran grito de alegría al expirar, dando gracias a Dios.
Según cuentan el volcán Etna hizo erupción un año después de la muerte de la Santa en el 250 y los pobladores de Catania pidieron su intervención logrando detener la lava a las puertas de la ciudad. Desde entonces es patrona de Catania y de toda Sicilia y de los alrededores del volcán e invocada para prevenir los daños del fuego, rayos y volcanes. También se recurre a ella con los males de los pechos, partos difíciles y problemas con la lactancia. En general se la considera protectora de las mujeres. En el País Vasco se le atribuye una faceta sanadora.
Es la Patrona de las enfermeras y fue meritoria de la palma del martirio con la que se suele representar.
Iconografía
Se la ha representado en el martirio, colgada cabeza abajo, con el verdugo armado de tenazas y retorciendo su seno. También sosteniendo ella misma la tenaza y un ángel con sus senos en una bandeja o ella misma portando la bandeja con sus pechos. La escena de la curación por San Pedro también se ha representado.
A menudo se la representa como protectora contra el fuego, con lo que lleva una antorcha o bastón en llamas, o una vela, intentado extinguir el incendio.
Mirada y corazón de niño
Santo Evangelio según san Marcos 6, 1-6. Miércoles IV del Tiempo Ordinario
Por: Balam Loza, LC | Fuente: somosrc.mx
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, quiero conocerte, quiero ser tu amigo y estar aquí sin preocuparme por nada más que por estar contigo. Hoy no te quiero pedir milagros brillantes sólo te pido que me des fe para descubrirte en el mayor milagro que es la Eucaristía. Enséñame a verte en el pan; a descubrir que en ese pequeño trozo de pan está el mismo Dios; a encontrar en el silencio del sagrario las palabras que mi corazón necesita.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Marcos 6, 1-6
En aquel tiempo, Jesús fue a su tierra en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga, y la multitud que lo escuchaba se preguntaba con asombro: “Dónde aprendió este hombre tantas cosas? ¿De dónde le viene esa sabiduría y ese poder para hacer milagros? ¿Qué no es éste el carpintero, el hijo de María, el hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿No viven aquí, entre nosotros, sus hermanas?” Y estaban desconcertados. Pero Jesús les dijo: “Todos honran a un profeta, menos los de su tierra, sus parientes y los de su casa”. Y no pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó a algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y estaba extrañado de la incredulidad de aquella gente. Luego se fue a enseñar en los pueblos vecinos.
Palabra del Señor
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
A veces es necesario tener ojos de niños para descubrir en las cosas más sencillas algo grande. ¡Cuántas veces uno puede perderse la alegría de la vida por sus prejuicios! Pensemos en un niño, no tiene problema en pasarse un buen día jugando con un niño de la calle, no tiene miedo a hacer preguntas incómodas, no tiene vergüenza. En fin, un niño sabe ver en un trozo de pan al mismo Dios, sabe orar con Jesús como con un amigo y no tiene miedo de decir a sus amigos que su mejor amigo es Jesús.
Y lo que pasa en el Evangelio de hoy es lo contrario de lo que nos enseñan los niños. Los nazarenos ven a Jesús en carne y hueso, escuchan sus grandes palabras y se dan cuenta de sus milagros. Y, ¿qué es lo que pasa? Nada. Absolutamente nada. Su corazón queda más frío que una piedra porque lo ven todo con miradas humanas. Ven la situación en un plano horizontal. Entonces comienzan con los comentarios típicos de personas envidiosas, ¿pero éste no es así o asá? ¡Hombre, pero si conocemos bien a éste y no nos va a sorprender! No saben ver con los ojos de los niños que ven más allá.
Y tal vez nos puede pasar lo mismo a nosotros. Tal vez vamos a misa con ojos humanos y no descubrimos el gran milagro. Vemos en el sacerdote a un hombre, que tiene tal y cual defecto pero no nos maravillamos que Dios esté en ese hombre tan frágil; no nos maravillamos de la vocación sacerdotal y por eso se escuchan tantas críticas contra el «cura». Puede pasar que no escuchemos con fervor las palabras del Evangelio porque estamos acostumbrados y poco a poco vamos cerrando el corazón. En fin, puede pasar que no veamos el gran regalo de la Eucaristía y comulguemos como si tomásemos cualquier cosa, sin darnos cuenta que es Dios que viene a nuestros corazones.
Jesús, renueva nuestro corazón para que te descubramos en todos los acontecimientos de nuestra vida, para que sepamos ver tu mano amorosa en nuestra historia y nos maravillemos de cada día. Que podamos ver en el prójimo las grandes cualidades que tienen y no los veamos esperando a ver dónde fallan. Finalmente te pido que aprendamos a ver en los sacramentos un momento especial donde Tú vienes a nosotros y nos llenas de tu amor y de tu misericordia.
«Antes de nada reconocer a Jesús, conocer y reconocerle. En su tiempo, el apóstol Juan, al inicio de su Evangelio, dice que muchos no le reconocieron: los doctores de la ley, los sumos sacerdotes, los escribas, los saduceos, algunos fariseos. Es más, le persiguieron, le mataron. La primera actitud que hay que tener es conocer y reconocer a Jesús; buscar cómo era Jesús: ¿a mí me interesa esto? Una pregunta que todos nosotros debemos hacernos: ¿a mí me interesa conocer a Jesús o quizás interesa más la telenovela o las charlas o las ambiciones o conocer la vida de los demás? Se debe conocer a Jesús para poderle reconocer. Y para conocer a Jesús está la oración, el Espíritu Santo, sí; pero un buen sistema es tomar el Evangelio todos los días».
(Homilía de S.S. Francisco, 9 de enero de 2017).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Pediré a Dios en esta oración que aumente mi fe para descubrirle en la gente que me rodea
Despedida
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Las grandes fiestas católicas de febrero
Wikipedia
Salvador Aragonés – publicado el 31/01/18 – actualizado el 03/02/23
La Candelaria, la Virgen de Lourdes, san Valentín,… ¡cada día una celebración!
En febrero hay muchas fiestas que celebrar:
Día 1. Santa Brígida Kiladare o de Irlanda (451-525)
Religiosa irlandesa fundadora, fue la hija de un rey pagano y una esclava cristiana. Su convento adopta la regla de San Cesáreo, y fue la regla que tomaron varios conventos irlandeses. Llevaba para predicar una cruz característica. Falleció en Kildare y es patrona de Irlanda.
Día 2. Festividad de la presentación del Señor en el templo y de la purificación de María Santísima
Más conocida como la fiesta de la Virgen de la Candelaria. Es una fiesta establecida en el Evangelio. María estuvo recogida en su casa 40 días, tal como prescribía la Ley, y al salir se fue al Templo de Jerusalén a ofrecer a su hijo Jesús y a purificarse ella. María no necesitaba purificación, pues había nacido Inmaculada, pero cumplió con la ley estrictamente. Es patrona de las Islas Canarias.
Día 3. San Blas, obispo y mártir (¿?-316)
Fue un médico y obispo de Sebaste, diócesis situada en Armenia. Sufrió martirio en la época del emperador Diocleciano. Su culto se extendió por todo el Oriente y también por Occidente. Es patrono de los médicos otorrinos y de cuantos sufren dolor de garganta. Cuenta la tradición que una mujer pidió la intercesión de san Blas cuando a su hijo se le quedó atravesada una espina de pescado y lo curó. También es patrono de la República de Paraguay y de numerosas ciudades del mundo. Para ese día existe un rito para curar el mal de garganta.
Día 4. San Juan Britto, misionero y mártir (1647-1693)
Portugués de nacimiento, cuando era niño fue curado de una enfermedad de forma milagrosa y por medio de san Francisco Javier. Excepcionalmente, los jesuitas lo admitieron muy joven, y lo enviaron como misionero a la India.
Allí quiso vivir como un indio más, aceptando todas sus costumbres y lengua. Se ganó las simpatías de todas las clases sociales. Murió mártir acusado de enseñar doctrinas que no eran genuinas de la India.
Día 5. Santa Águeda o Ágata, virgen y mártir (230-251)
Nació en Catania (Sicilia). En la época del emperador Decio, el procónsul de Sicilia, Quintianus, quiso hacerse con los favores de Ágata y al no conseguirlo –había consagrado a Jesucristo su virginidad- la envió a un lupanar, pero milagrosamente se mantuvo virgen. Enfurecido aún más el procónsul, ordenó que le cortaran los senos. Murió quemada sobre carbones al rojo vivo.
La santa es venerada en toda Sicilia y se cuenta que un año después de su muerte el volcán Etna hizo erupción, y cuando se invocó la protección de Ágata, la lava se paró. Por ello se la invoca para prevenir fuego, rayos y volcanes.
Día 6. Santa Dorotea, virgen y mártir (siglo III)
Se negó a ofrecer sacrificios a los dioses y fue torturada, por orden del prefecto Sapricio. Este envió a dos hermanas, Crista y Calixta, que apostataron del cristianismo para convencer a Dorotea. Pero esta convenció a las dos hermanas de volver a la religión cristiana, y así lo hicieron. Fue decapitada, y camino del martirio se encontró con Teófilo quien le pidió, con ironía, que le llevara manzanas y rosas “del jardín de su Esposo”. Y así lo hizo: mientras rezaba un niño trajo a Teófilo tres rosas y tres manzanas, a pesar de que era puro invierno. Teófilo se convirtió al cristianismo al ver el milagro.
Día 7. Beato Pío IX (1792-1878)
Es el Papa con el pontificado más largo de la historia: 32 años. A los 48 años lo nombraron cardenal y seis años después le eligieron Papa. En su pontificado destaca el fin de los Estados Pontificios, con la caída de Roma (1871) en manos de las tropas del Reino de Italia. Creó el diario L’Osservatore Romano en 1971 para defender al Papa y a la Iglesia frente al anticlericalismo reinante en Italia. Entre sus documentos destaca sobre todo el Syllabus errorum, en el que se condenan las doctrinas contrarias al Evangelio que proliferaron en esa época. Condenó la masonería, convocó el Concilio Vaticano I (1879-1880) y declaró el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María (1854) -es decir que nació sin pecado original- después de consultar con todos los cardenales, arzobispos y obispos.
Día 8. San Jerónimo Emiliani, fundador (1486-1537)
Religioso italiano que fundó la congregación de los Clérigos Regulares de Sumasca. Inició su carrera como militar y fue prisionero de los franceses, de los que se libró. Contrajo unas fuertes fiebres, típicas en la época, de las que se curó. Cambió su vida y se dedicó al cuidado de los huérfanos y a los enfermos incurables de los hospitales. Es patrono de los huérfanos.
Día 9. San Cirilo de Alejandría (370-444)
Fue un obispo con gran sabiduría que luchó contra el nestorianismo, herejía que negaba la maternidad divina de María. Tuvo una gran aportación en el Concilio de Éfeso (431) que declaró el dogma de la maternidad divina de María, es decir que la Virgen María es también madre de Dios.
Día 10. Santa Escolástica, virgen (480-547)
Era la hermana gemela del fundador de la primera comunidad religiosa de Occidente, san Benito. Se hizo religiosa y fundó un convento de monjas a los pies de Monte Casino, donde su hermano gemelo era abad de un gran convento de monjes (benedictinos).
A pesar de la cercanía, san Benito solo la visitaba una vez al año. Con ella mantenía charlas religiosas y sobre la Regla que el santo había escrito. Una noche, estando ellos platicando acerca de Dios y el cielo, san Benito decidió irse, pero su hermana le pedía quedarse. San Benito le recordó la Regla que afirma que no podía pasar una noche fuera del convento. Santa escolástica se puso en oración y de repente cayeron rayos y truenos sobre la montaña, lo que obligó a san Benito y sus dos acompañantes a no partir hasta el día siguiente. Pasaron la noche hablando de Dios. Tres días después falleció santa Escolástica. Fue enterrada en Monte Casino en la tumba preparada por su hermano.
Día 11. Nuestra Señora de Lourdes
Se conmemora la primera aparición de la Virgen en una gruta en Lourdes, al sur de Francia. Las apariciones fueron el año 1858, cuando tres niñas francesas fueron a recoger leña.
Eran Bernadette Soubirous, de 14 años, su hermana Marie Toinette, de 11, y su amiga Jeanne Abadie de 12. Pasando junto al río Gave había una gruta natural, donde Bernadette vio a una joven vestida de túnica blanca. Era muy hermosa; llevaba una banda azul y un rosario en el brazo. Ambas, Bernadette y la joven rezaron juntas y la hermosa mujer desapareció.
Durante cinco meses tuvieron lugar estas apariciones, que terminaron en la fiesta de la Virgen del Carmen (16 de julio).
La Señora pidió a santa Bernardette que construyera una capilla sobre la gruta y que se organizaran procesiones.
A pesar de los muchos desprecios hacia santa Bernadette, también había muchas personas que creían en la aparición y que tocando el agua que salía de la gruta quedaban curadas de su enfermedad.
La Virgen de Lourdes es la patrona de los enfermos. Hoy siguen pasando millares de personas para bañarse con agua que sale de la gruta y se registran curaciones.
La Virgen se definió como la Inmaculada Concepción, dogma proclamado cuatro años antes de las apariciones. En todo momento la Virgen llevaba un Rosario colgado de su brazo derecho.
Ese día es fiesta en el Vaticano por ser el aniversario de la firma de los Pactos de Letrán (1929), por los que Italia reconoce la soberanía territorial del Vaticano y del Papa. Los papas llevaban 59 años en que se consideraban “prisioneros” de Italia en el Vaticano.
Día 12. Santa Eulalia, virgen y mártir (290-304)
Es esta santa patrona de Barcelona y de otras localidades catalanas. Se tienen pocos datos. Bajo el emperador Diocleciano, la adolescente Eulalia reclamó al gobernador de Barcino (futura Barcelona) que cesaran las persecuciones contra los cristianos. Por tal osadía el gobernador romano le condenó a trece martirios. Uno de esos consistió en ponerla desnuda dentro de un tonel lleno de cristales y clavos y la lanzaron lanzada calle abajo. Y también, como final, fue crucificada en una cruz en forma de aspa. Durante la crucifixión se produjo una gran nevada en Barcelona y la nieve tapó su desnudez.
Día 13. Santas Fusca y Maura, mártires (siglo III)
Fueron contemporáneas de santa Ágata. Cuando Fusca tenía 15 años abrazó el cristianismo, y se lo dijo a su nodriza Maura, que también hizo lo mismo. El padre de Fusca quiso persuadirlas de que adoraran a los dioses y echó la culpa de todo a la nodriza Maura a quien, junto a Fusca, envió a un sótano. Allí estuvieron tres días sin comer ni beber. Al no conseguirlo, por orden del gobernador Quiciano, ambas fueron brutalmente flageladas y asesinadas en el año 251.
Día 14. Santos Cirilo, monje (827-869) y Metodio, obispo (815-885), patronos de Europa
Oriundos de una familia noble de Salónica (Macedonia), ambos fueron educados en Constantinopla. Fueron a evangelizar Crimea y después al Imperio de la Gran Moravia, al sur de Rusia. Se les considera inventores del alfabeto cirílico o eslavo, derivado del griego, con rasgos del copto y del hebreo. Cirilo fue profesor de filosofía y monje. Metodio, por su parte, quiso hacer la carrera política como su padre y fue gobernador de una provincia donde vivían muchos eslavos. Se unió a su hermano Cirilo en el monasterio de Bitinia (Asia Menor). Ambos evangelizaron los territorios eslavos situados al norte del Mar Muerto. El papa Adriano II reconoció la lengua eslava como lengua litúrgica.
-San Valentín, obispo, patrono de los enamorados (siglo III)
Según la tradición, san Valentín era un médico que se convirtió en sacerdote, y después obispo. Celebró muchas bodas entre los soldados, aunque estaba prohibido por el emperador Claudio II, por considerar el matrimonio incompatible con el servicio a las armas. Es patrono de los enamorados. Las Iglesias ortodoxa, anglicana y luterana lo veneran como santo. El 14 de febrero es conocido como Día de San Valentín.
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Día 15. San Claudio de la Colombiere (1641-1682)
Jesuita francés, fue confesor de Santa Margarita María de Alacoque, y como ella gran difusor de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Esta santa había pedido a Dios que le enviara un confesor santo que la pudiera ayudar a comprender las visiones que tenía del Sagrado Corazón. Enviado a Inglaterra, predicó a los altos empleados del gobierno, y obtuvo muchas conversiones de protestantes y difundió la devoción al Corazón de Jesús. Expulsado de aquel país, Luis XIV, el Rey Sol, lo salvó de ser ejecutado.
-Santos Faustino y Jovita, mártires.- (¿?-122)
Eran dos hermanos. Predicaron con gran valentía el Evangelio, juntos. Faustino era presbítero y Jovita diácono. Murieron mártires en Brescia, donde se les venera. Es patrono de las personas solteras, y en Brescia lo contraponen a san Valentín.
Día 16. San Onésimo, mártir (siglo I)
Era un esclavo, convertido gracias a san Pablo, cuando huía de la justicia. Había robado a su amo Filemón, un acaudalado de Colosas de Frigia. San Pablo le pide (Carta a Filemón) a este último que acoja a Onésimo como a él mismo, distinguido por su bondad y celo apostólico. Filemón le perdonó y Onésimo se dedicó a la predicación y fue obispo de Éfeso, hasta su martirio.
Día 17. Los siete santos fundadores de la Orden Siervos de María (1233)
Se conmemora a los fundadores de la Orden de los Siervos de María (OSM), conocidos como los padres “servitas”. Un grupo de amigos, unos de familia aristócrata y otros de familia burguesa, fundaron la Orden en Florencia el año 1233. Se distinguen por su gran devoción a la Virgen María, y son un caso único en la Iglesia porque los fundadores son siete. Llevan hábito negro y siguen la Regla de san Agustín.
Día 18. San Simeón obispo y mártir (siglo I)
Era primo de Jesús de Nazaret, hijo de Clopas de Nazaret, hermano de san José. Según el primer historiador de la Iglesia, Eusebio de Cesárea (263-339), Simeón fue obispo de Jerusalén. Vivió unos 120 años y murió ejecutado, como cristiano e hijo de David, en el tiempo del emperador Trajano.
Día 19. San Auxibio, obispo (¿?-102)
Fue el primer obispo de Chipre, nombrado por san Pablo, y duró 50 años en el cargo. Marcos, el evangelista, lo bautizó, lo instruyó y lo envió a predicar el Evangelio, a la ciudad chipriota de Soles, donde fundó una próspera comunidad cristiana.
Día 20. Santos Jacinta (1910-1920) y Francisco Martos (1908-1919)
Fueron dos de los tres pastorcillos que vivieron las apariciones de la Virgen de Fátima, en la Cova de Iria, en Portugal el año 1917. Francisco y Jacinta, ambos hermanos, estaban acompañados de su prima Lucía dos Santos (1907-2005). Los tres recibieron el mensaje de la Virgen de rezar el Rosario para la conversión del mundo, y recibieron con su prima los tres secretos de Fátima. Se cumplió en los dos santos la promesa de la Virgen de que morirían con muchos dolores. Son de los santos más jóvenes de la Iglesia católica. Fueron canonizados en el centenario de las Apariciones de la Virgen de Fátima, en 2017, por el papa Francisco.
Día 21. San Pedro Damián, obispo (1007-1072)
Fue un monje benedictino, organizador de la vida monástica y obispo de Ostia (Roma). A los 25 años era profesor en Parma y después en Rávena. A los 28 años se retiró como ermitaño a Fonte Avellana. Vivió como un anacoreta y organizó un nuevo tipo de vida monástica que tuvo varios discípulos. En la segunda mitad de su vida, junto con el cardenal Hildebrando, colabora en la reforma eclesiástica, pues aunque apartado del mundo conocía la difícil situación por la que pasaba la Iglesia, especialmente la de Roma. Realizó diversos encargos de la curia romana y en 1969 viajó a Maguncia para evitar el divorcio de Enrique IV. Facilitó la gran empresa reformadora del papa Gregorio VII y fue nombrado doctor de la Iglesia.
Día 22. Fiesta de la Cátedra de san Pedro
Es la silla de madera que se cree utilizó san Pedro, primer Obispo de Roma y Papa. Se conserva en la Basílica de San Pedro del Vaticano. La silla representa el lugar desde donde los obispos enseñan la doctrina de Jesús y en este caso simboliza el magisterio de Pedro y de todos cuantos le siguieron en la cátedra, es decir todos los Papas. La Iglesia vive unida junto a la Cátedra de Pedro que se venera desde el año 354. La cátedra o silla de san Pedro la donó el rey Carlos II el Calvo, nieto de Carlomagno e hijo del rey Luis I el Piadoso, de Francia.
Día 23. San Policarpo, obispo y mártir (70-155)
Fue discípulo del apóstol san Juan Evangelista. Fue obispo de Esmirna. Se conocen pocos datos de su vida, pero se sabe que murió en la hoguera en tiempos del emperador Antonino Pio y fue evangelizador de los primeros cristianos.
Día 24. San Ethelberto o Adalberto. Rey de Kent (560-616)
Rey de Kent, se casó con la princesa cristiana Berta, hija del rey de París. Fue el primer rey de Britania convertido al catolicismo. Su valor fue también una alianza con el reino más poderoso de Europa. Jugó un papel importante en la cristianización de los anglosajones. Su código de leyes es el primero escrito en lenguas germánicas. Fue sepultado en la iglesia de los santos Pedro y Pablo, junto a su esposa, santa Berta.
Día 25. Santa María Ludovica de Angelis (1880-1962)
Religiosa italiana del Instituto de las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia. Al poco de ingresar en el convento parte para Buenos Aires, donde llega en 1907. Aunque no posee una gran cultura, se hace entender por cuantos la circundan. Fue destinada al Hospital de Niños que convirtió en una familia cuyo objetivo era el bien de los niños. Es una mujer de una ilimitada bondad, y su lema era “hacer bien a todos sin importar a quién”. Consuela a millares y millares de personas. A su muerte, el Hospital de Niños toma como nombre Hospital Superiora Ludovica.
Día 26. San Néstor de Magido, obispo y mártir (¿?-250)
Fue obispo de Magido, en la provincia romana de Panfilia (hoy Turquía). Sufrió las persecuciones del emperador Decio. Trabajó mucho en la evangelización de la región y en ocultar a los cristianos de la persecución imperial. El gobernador de Panfilia, Polio, lo condenó a muerte.
Día 27. Beata Madre de la Caridad Brader, religiosa (1860-1943)
Nacida en Suiza, ingresó en el convento de las religiosas de la Tercera Orden Regular de san Francisco. Monseñor Pedro Schumacher, celoso misionero de san Vicente de Paúl y obispo de Portoviejo (Ecuador) escribió una carta a estas religiosas, pidiendo voluntarias para trabajar como misioneras en su diócesis. Madre de la Caridad lo aceptó, y trabajó primero en Ecuador y luego en Colombia. Fundó en 1894 la Congregación de Franciscanas de María Inmaculada. La Congregación se surtió al inicio de jóvenes suizas que, llevadas por el celo misionero, seguían el ejemplo de la Madre Caridad. A ellas se unieron pronto las vocaciones autóctonas, sobre todo de Colombia, y se extendieron por varios países.
Día 28. Beata Antonia de Florencia, viuda (1400-1472)
Religiosa italiana que se casó muy joven y enviudó a los pocos años. Entonces quiso abrazar la vida religiosa y lo consiguió venciendo no pocas resistencias familiares que querían que se casara de nuevo. Profesó como Terciaria Franciscana, pero quería una vida más contemplativa y con otras 13 compañeras, siguiendo el consejo de san Juan de Capestrano, fundó en Aquila el Monasterio de la Eucaristía inspirado en santa Clara de Asís, donde fue elegida abadesa. Su vida ejemplar consiguió que numerosas jóvenes siguieran la vida de santa Clara. Tras siete años de abadesa, la beata Margarita dejó el cargo para dedicarse a una vida de más silencio y contemplación. Esta santa se celebra, en los años bisiestos, el 29 de febrero.
Día 29. San Afraates, anacoreta (270-345)
Nacido y formado entre los persas, siguiendo las huellas de los magos se convirtió al Señor en Belén y se retiró a Edessa. Vivió en una pequeña casa fuera de las murallas. Más tarde, con su predicación y sus escritos defendió la fe católica contra los arrianos.