.

 

 

Referencias Bíblicas
• Matthew 1:1-17
• Obispo Robert Barron

Amigos, el Evangelio de hoy nos muestra el registro de la genealogía de Jesús. Era realmente importante para Mateo mostrar que Jesús no apareció de la nada. Más bien, salió de una historia familiar rica y densamente matizada. San Ireneo nos dice que la Encarnación había tenido lugar durante un largo período de tiempo, con Dios acostumbrándose gradualmente a la raza humana. 

 

 

Revisemos esta larga línea de personajes: santos, pecadores, tramposos, prostitutas, asesinos, poetas, reyes, gente dentro del círculo y fuera—todo llevándonos a Cristo. Por supuesto se menciona al Rey David. Él fue, sin duda, una gran figura, el rey que unió a la nación. Pero también fue un adúltero y un asesino.

De esta larga lista de grandes y no tan grandes, prominentes y oscuros, santos y pecadores, y reyes y mendigos vino “Jesús que es llamado el Mesías”. Dios se hizo uno de nosotros, en toda nuestra gracia y vergüenza, en toda nuestra belleza y ordinariez. Dios tuvo una serie de ancestros humanos, y, como la mayoría de las familias, eran una especie de mezcla. ¡Y qué buena noticia es esto para nosotros! Significa que Dios puede hacer nacer al Cristo incluso en personas como nosotros.

 

 

Juan de Mata, Santo

Sacerdote y Fundador, 17 de diciembre

 

Por: Redacción
Fuente: E W T N
Sacerdote y Fundador

Martirologio Romano: En Roma, en el monte Celio, san Juan de Mata, presbítero, que, francés de origen, fundó la Orden de la Santísima Trinidad, para la redención de los cautivos. († 1213)



Fecha de canonización: El Papa Alejandro VII confirmó su culto el 21 de octubre de 1666

Breve Biografía


Este santo es el fundador de la Comunidad de la Sma. Trinidad, o Padres Trinitarios, que tiene 75 casas en el mundo con 580 religiosos.

Nació en Francia, en los límites con España, en 1160.

Durante sus primeros años se dedicó a los estudios de bachillerato y a la equitación y al deporte de la natación. Pero las dos actividades que más le agradaban eran la oración y el dedicarse a ayudar a los pobres. Frecuentemente se retiraba a una ermita alejada del pueblo y allí pasaba varios días dedicado a la meditación.


Su padre lo envió a París y allá obtuvo el doctorado y luego fue ordenado sacerdote.

Las antiguas crónicas dicen que durante la celebración de su Primera Misa tuvo una visión celestial: vio a unos pobres cristianos prisioneros de los mahometanos y con peligro de renunciar a su religión, y observó cómo un religioso vestido de blanco y con una cruz roja y azul en el pecho los libraba y los salvaba de perder su fe. Con esto creyó sentir una invitación celestial a fundar una comunidad para libertar cristianos.

Vicente Carducho: Encuentro de san Juan de Mata y san Félix de Valois, Museo del Prado.

Juan fue a consultar a San Félix de Valois, que vivía retirado meditando y rezando y después de varios días de rezar con él, le narró la idea que tenía de fundar una comunidad de religiosos para libertar cautivos. A San Félix le pareció muy buena idea y los dos se fueron a Roma a conseguir el permiso del Papa.

Inocencio III no era muy amigo de fundar nuevas congregaciones religiosas pero las oraciones de estos dos santos lograron la buena voluntad del Pontífice y les concedió su aprobación. Juan fue consagrado obispo y a los religiosos se les concedió un hábito blanco con una cruz roja y azul en el pecho. Superior General de la Comunidad fue nombrado Juan de Mata.

El rey de Francia Felipe Augusto les concedió autorización para conseguir fondos en favor de los prisioneros, y así nuestro santo hizo varios viajes al Africa a libertar cautivos.

Los piratas mahometanos llegaban a las costas españolas y francesas y se llevaban prisioneros a todos los que encontraban. Y había el grave peligro de que aquellos pobres esclavos, en medio de tan terribles sufrimientos, renegaran de su fe para que no los trataran mal. Por eso San Juan de Mata se propuso rescatarlos.

En el año 1201 Juan de Mata y sus religiosos lograron rescatar en Marruecos 186 prisioneros. Al año siguiente en Túnez rescataron 110 prisioneros. Por cada uno había que pagar una crecida suma de dinero, y los Padres Trinitarios iban de ciudad en ciudad y de campo en campo consiguiendo con qué pagar el rescate de los pobres esclavos.

San Juan de Mata tuvo que sufrir mucho por parte de los mahometanos que le tenían mucha antipatía por los sabios consejos que les daba a los esclavos cristianos para que no se dejaran quitar su santa religión.

Vicente Carducho: Ordenación y primera misa de san Juan de Mata, Museo del Prado.

Un día en que Juan volvía del Africa con 120 prisioneros cristianos que había libertado de la esclavitud de los musulmanes, un grupo de piratas mahometanos asaltó su barco, destruyó el timón y rasgó las velas (telas por las cuales el viento empujaba la embarcación). Los pasajeros creyeron que iban a naufragar en el mar, pero el santo hizo unas nuevas velas uniendo los mantos de todos ellos, y se puso a rezar, y así sin timón, pero lleno de confianza en Dios, y suplicando que Nuestro Señor hiciera de piloto, y colocándose en la proa del barco con un crucifijo en las manos, logró tener un próspero viaje y desembarcaron sanos y salvos en Ostia (Italia).

Los últimos años los pasó en Roma dedicado a la predicación y a conseguir ayudas para los pobres y murió santamente en el año 1213.

Este santo se preocupó siempre de ocultar los hechos más admirables de su vida. El cumplía aquel antiguo principio: «Hay que amar el permanecer oculto y el no ser conocido».

Un religioso de su comunidad, el Padre Juan Gil, rescató en 1580 a Miguel de Cervantes, autor del Quijote, que estaba preso de los musulmanes desde 1575.

El 21 de Octubre de 1666 el Papa Alejandro VII autorizó el culto a San Juan de Mata, y hoy en día son muchos los que en el mundo entero siguen recibiendo de Dios el mismo llamamiento que él recibió del cielo: ir a ayudar a los que sufren en cárceles y prisiones.

 

 

Hay una realidad más grande

Santo Evangelio según San Mateo 1, 1-17.

Feria privilegiada de Navidad
Por: Edison Valencia, LC
Fuente: somosrc.mx

 

Del pintor alemán Heinrich Hofmann de la década de 1880

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.

¡Venga tu Reino!



Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)



Padre Santo, concédeme la gracia de sentirme tan amado por ti, de tal manera que siempre pueda decir que soy tu hijo(a), y que Tú eres mi Padre.



Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 1, 1-17



Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos; Judá engendró de Tamar a Fares y a Zará; Fares a Esrom, Esrom a Aram, Aram a Aminadab, Aminadab a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró de Rajab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, Obed a Jesé, y Jesé al rey David. David engendró de la mujer de Urías a Salomón, Salomón a Roboam, Roboam a Abiá, Abiá a Asaf, Asaf a Josafat, Josafat a Joram, Joram a Ozías, Ozías a Joatam, Joatam a Acaz, Acaz a Ezequías, Ezequías a Manasés, Manasés a Amón, Amón a Josías, Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos durante el destierro en Babilonia. Después del destierro en Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud, Abiud a Eliaquim, Eliaquim a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquim, Aquim a Eliud, Eliud a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob, y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. De modo que el total de generaciones, desde Abraham hasta David, es de catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, es de catorce, y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, es de catorce.



Palabra del Señor



Medita lo que Dios te dice en el Evangelio



Hechos de los Apóstoles: icono ruso de Fyodor Zubov, 1660

Vemos en el Evangelio de hoy, la genealogía de nuestro Señor, y cómo a través de todas esas generaciones, para ser más exactos, cuarenta y dos generaciones, viene el Salvador del mundo para saldar la cuenta del pecado de nuestros primeros padres.



Cristo tuvo una genealogía humana, igual que nosotros la tuvimos, pero hay una realidad más grande, y es que tenemos una genealogía espiritual, esto es, que somos hijos de Dios. «Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!» (1 Jn3, 1).



Nunca nos podemos olvidar que tenemos al Padre de los padres, aquel que es Amor y misericordia y nos ama como somos, con nuestros defectos y con nuestras cualidades. Él nos ha amado, nos ama y nos seguirá amando por lo que somos y no por lo que le podemos dar. Si de algo nos tenemos que gloriar en este mundo es que tenemos por Padre a Dios. No seremos los dueños del castillo, pero somos los hijos del Rey.



«En el Evangelio hemos escuchado la genealogía de Jesús, que no es una simple lista de nombres, sino historia viva, historia de un pueblo con el que Dios ha caminado y, al hacerse uno de nosotros, nos ha querido anunciar que por su sangre corre la historia de justos y pecadores, que nuestra salvación no es una salvación aséptica, de laboratorio, sino concreta, una salvación de vida que camina. Esta larga lista nos dice que somos parte pequeña de una extensa historia y nos ayuda a no pretender protagonismos excesivos, nos ayuda a escapar de la tentación de espiritualismos evasivos, a no abstraernos de las coordenadas históricas concretas que nos toca vivir».
(Homilía de S.S. Francisco, 8 de septiembre de 2017).



Diálogo con Cristo



Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.



Propósito



Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.



Dar gracias a Dios hoy en la comunión o con una comunión espiritual, por haberme hecho su hijo(a).



 

 

Despedida



¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

 

 

Mantén un matrimonio inquebrantable a pesar de los años 

¿Buscas que tu matrimonio sea duradero, a prueba de los desafíos y la maduración de la pareja? Aquí algunos puntos que te ayudarán a hacerlo inquebrantable

 

 

Los primeros años de matrimonio suelen ser una etapa en la que se experimenta la llamada «luna de miel», donde todo es color de rosa. Ambos están felices por iniciar esta nueva etapa juntos, donde ahora ambos se conocen de una forma distinta. Sin embargo, es un hecho que, con el paso del tiempo, ambos se enfrentan a distintos retos.

¿Qué pasa después de la luna de miel?

 

 

La psicóloga Dorothy Tennov llevó a cabo un estudio para determinar el promedio de la duración del enamoramiento -es decir, la obsesión romántica por el otro-. La experta llegó a la conclusión de que esta fase tiene una duración de alrededor de dos años. Al acabar esta etapa comienzan a ser más notorios los defectos del otro, los hábitos que tiene dentro del hogar, entre muchas otras cosas más. 

Esto explica por qué si esos defectos o malos hábitos siempre estuvieron ahí antes no causaron molestia. Y aunque es normal que la pareja experimente estas etapas, es necesario planear cómo resolverlo juntos; ya que si estos conflictos no se afrontan de la forma correcta, comienzan las peleas que parecen no tener fin.

Fracturas en el matrimonio

Las crisis en el matrimonio muchas veces terminan por fracturar completamente la relación, provocando una separación. En México, el INEGI registró 163 mil 587 divorcios ante la ley durante 2023, lo que quiere decir que hubo un decremento de 1.9 % con respecto al año anterior.

Aunque estas cifras pueden espantarnos, es a la vez un llamado a la acción para cuidar y trabajar por el matrimonio, como si éste fuese un jardín que necesita de riego constante para mantenerse verde y florecer.

Te puede interesar :¿Por qué pelean las parejas? Aprende a discutir

Un amor inquebrantable vs. el amor desechable

 

 

Hoy, las cosas que usamos -como la ropa, los dispositivos inteligentes y muebles, entre muchos otros objetos- duran menos, porque están diseñados para ser desechables. Si un día el objeto que tienes ya no te gusta o entusiasma del mismo modo que lo hizo al inicio, lo puedes tirar y comprar otro con un solo clic desde tu celular. 

El problema es que esta mentalidad la hemos llevado también a nuestras relaciones humanas y, peor aún, al matrimonio, pensando que podemos usar a la otra persona a nuestra manera y después desecharla, porque aparentemente es más fácil tirarla que renovarla. 

Si quieres un matrimonio inquebrantable, primero centra tu mirada en aquellos fieles y humildes esposos que fueron José y María. Quién mejor que ellos para ser un modelo a imitar.

No porque pase la etapa del enamoramiento, dejes de amar; al contrario, es aquí donde tu amor será más real. Toda construcción tiene un cimiento y ese cimiento – en el caso del matrimonio- tiene que ser Dios. De otra forma, no se sostendrá.

También te compartimos estos breves puntos que harán tu matrimonio inquebrantable: 

• Oren juntos diariamente 
• Busquen ayuda cuando sea necesario
• Validarse
• No tener miedo de comunicar sus sentimientos 

Estos puntos harán un notable cambio en tu matrimonio, yendo en contra de la cultura desechable y trabajando por conservar un amor puro y verdadero que los llevará a su máximo potencial.

Recuerda que toda meta requiere esfuerzo, ¿estás dispuesto a esforzarte cada día para amar más y mejor cada día? 

Te puede interesar :Pareja: 6 maneras de expresar amor sin usar palabras

Te puede interesar :Fe y amistad: por qué los santos vienen en grupo