Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
Continuando con las reflexiones del diario de Santa Faustina la misericordia de mi alma, ella está en el segundo día de ejercicios espirituales, y el señor le dice: «Hija mía, hoy considera mi dolorosa pasión cuando empecé sumergirme en la divina pasión, descubrí el gran valor del alma humana y toda la maldad del pecado, y conocí, como yo no sabía sufrir para adquirir méritos por los sufrimientos, uniré mi sufrimientos a la pasión del señor Jesús pidiendo gracias por las almas agonizantes, a fin que la misericordia de Dios las envuelva en ese importante momento.
Reflexión: Mi Dolorosa Pasión ll
Hermanos, el segundo afecto que debemos meditar en la pasión del señor es tener dolor y contrición de nuestros pecados, este es uno de los mejores frutos, al conocer la malicia del pecado, que grave es el pecado que fue necesario que Dios se hiciese hombre para pagar esta deuda porque esta ofensa era infinita, el tercer afecto que debemos ejercitarnos al meditar la pasión del señor es amar, amor de Dios no hay cosa que nos mueva a uno amar que verse amado, nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos por eso decía el apóstol San Juan: «Hermanos, amémoslo nosotros a él, pues él nos amó primero a nosotros. Siempre al meditar la pasión hay que tener en cuenta el amor que Dios nos tiene a cada uno de nosotros, él cuarto afecto que debemos ejercitarnos al meditar la pasión del señor es la gratitud y acción de gracias, decir siempre gracias Dios mío por todo lo que me has dado, mi vida, mi familia, mi hogar, mi trabajo, mi ángel custodio, debemos ser muy agradecidos con Dios, el quinto afecto al meditar la pasión del señor es admiración por haber muerto y muera por aquellos mismos que Lon de muerte debemos admirarnos de la inmensa caridad y piedad de Dios, el sexto afecto es una esperanza y confianza grande en Dios que es su infinita misericordia, es decir cuando medites la pasión tienes que saber la gran misericordia que tiene Dios con nosotros, por eso Jesús en ti confío, y el séptimo afecto que debemos sacar de la meditación y oración de la pasión del señor es imitación de las virtudes que resplandecen en Cristo, la principal para redimir al hombre con su muerte y pasión.
Hemos meditado hermanos, en estos dos días, lo importante que es meditar la pasión del señor, con eso obtendrán grandes frutos para nuestra vida interior.
Padre eterno yo te ofrezco el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de tu amado hijo nuestro señor Jesucristo como propiciación de nuestros pecados y del mundo entero, y por su gloriosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Oh sangre y agua que brotaste del corazón del Jesús como fuente de misericordia de nosotros, en ti confío.
Desearte un lindo día, que el señor de la misericordia te conceda la gracia y la fortaleza para esta lucha espiritual a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce