Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
Adorado seas creador y señor nuestro, oh universo entero adora al señor en humildad, agradece a tu creador con todas tus fuerzas y exalta su inconcebible misericordia, ven tierra entera con tu verde, ven también tú, mar insondable que tu agradecimiento se transforme en un himno delicioso y cante lo grande que es la divina misericordia, ven sol bello y fulgurante, y ante las auroras luminosas, unidos en un solo himno que vuestras limpias voces canten al unísono la gran misericordia de Dios.
Reflexión: Canto a la Misericordia
Venid montes y colinas, voz que rumorosos y matorrales espesos, venid bellas flores en la madrugada que vuestra fragancia exclusiva exalte, adore la misericordia de Dios, venid todas las maravillas de la tierra de las cuales el hombre no dejan de asombrarse jamás, venid en armonía a adorar a Dios exaltando la inconcebible misericordia de Dios, ven oh belleza indeleble de toda la tierra y adora a tu creador con gran humildad, porque todo está encerrado en tu misericordia, todo grita con una voz potente lo grande que es la divina misericordia, pero por encima de todas estas bellezas, la oración más agradable a Dios es el alma inocente llena de confianza del niño que se une estrechamente a él a través de la gracia.
Así hermanos este es el canto que nos habla santa Faustina de la misericordia divina en la creación, todo alaba la misericordia de Dios, porque Dios nos ama personalmente ya que nos ha creado a nosotros y todas las demás cosas por nosotros. La misericordia de Dios para el hombre es infinita, inconmensurable, nunca se agota, nunca se cansa de perdonar, por eso hermanos siempre tengamos fe en la misericordia de Dios que no se cansará con tal que la imploremos con humildad y confianza, en ese recipiente que es la confianza por eso que el señor en su cuadro de la Divina misericordia, a sus pies reza, Jesús en ti confío.
Padre eterno yo te ofrezco el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de tu amado hijo nuestro señor Jesucristo como propiciación de nuestros pecados y del mundo entero, y por su gloriosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Oh sangre y agua que brotaste del corazón del Jesús como fuente de misericordia de nosotros, en ti confío.
Desearte un lindo día, que el señor de la misericordia te conceda esa gracia de cantar, alabar, adorar su misericordia a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce