Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
En el santísimo sacramento nos has dejado tu misericordia, tu amor a proveído que caminando por la vida los sufrimientos y las fatigas no dude yo nunca de tu bondad y de tu misericordia, aunque sobre mi alma pasen las miserias del mundo entero no puedo dudar ni un solo instante, sino que confiar en la fuerza de la divina misericordia porque Dios acoge siempre con bondad un alma arrepentida.
Reflexión: Corazón de Misericordia I
Metete en el costado abierto de nuestro señor Jesús, hasta hallar cobijo seguro en su llagado corazón, ahí encontraremos la paz, miremos a Jesús crucificado y en la intimidad de nuestro corazón le decimos, oh buen Jesús óyeme dentro de tus llagas escóndeme, no permitas que me aparte de ti, del maligno enemigo defiéndeme, en la hora de la muerte llámame y mándame ir a ti para que con tus santos te alaben por los siglos de los siglos, amén.
Así es hermanos esta oración con la cruz en las manos, y Jesús le dice a santa Faustina, cuando te acercas a la confesión, a esta fuente de misericordia siempre fluye sobre tu alma la sangre y el agua que brotó de mi corazón, enormece tu alma con la perforación de su corazón en un cuerpo ya desangrado, la sangre y agua que brota de su corazón bondadoso representan la entrega total de ese corazón misericordioso por nosotros.
Este corazón lleno de amor y misericordia por nosotros nos lleva a Jesús, nos une con Jesús y nos hace vivir en su amor, entonces no hay equivocación sobre la cima del calvario, existe tan solo una senda que conduce directamente hasta Jesús, recorrerla de continuo y no os detengáis más que en su corazón lleno de amor y de misericordia por nosotros.
Así es hermanos, meditando este corazón lleno de amor y de misericordia
Padre eterno yo te ofrezco el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de tu amado hijo nuestro señor Jesucristo como propiciación de nuestros pecados y del mundo entero, y por su gloriosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Oh sangre y agua que brotaste del corazón del Jesús como fuente de misericordia de nosotros, en ti confío.
Desearte un lindo día, que el señor de la misericordia te conceda la gracia de ese corazón misericordioso a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce
