Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
Adorado seas, nuestro Dios misericordioso,
Nuestro omnipotente Creador y Señor,
Te rendimos honor en la humildad más profunda,
Sumergiéndonos en el océano de Tu Divinidad.
(103) Pero el hombre no resistió en la hora de la prueba, Por la instigación del maligno, Te fue infiel,
Perdió la gracia y los dones y le quedó sólo la miseria,
Lágrimas, sufrimientos, dolor, amargura, hasta descansar en la tumba.
Pero Tú, oh Dios misericordioso, no permitiste perecer a la humanidad
Y le prometiste el Redentor.
No nos dejaste desesperar, a pesar de nuestras grandes maldades,
Y enviaste a Tus profetas a Israel.
Reflexión: Pecado I
Alabado seas nuestro Dios misericordioso, nuestro omnipotente creador y Señor, te rendimos en la humildad más profunda en el océano de tu divinidad.
Pero el hombre no resistió en nada en la hora de la prueba, por la instigación del maligno, te fue infiel, perdió la gracia y los dones y le quedó solo la miseria. Lágrimas, sufrimientos, dolor, amargura, hasta descansar en la tumba. Pero tú oh Dios misericordioso no permitiste perecer a la humanidad. Y le prometiste al redentor, no nos dejaste desesperar. A pesar de nuestras grandes maldades y enviaste a tus profetas a Israel. “Dios nos amó y nos envió a su hijo como propiciación por nuestros pecados”. Lo que más desagrada a Dios en la tierra y en nosotros es el pecado. Solo un mal, solo una cosa que temer hoy en la tierra y es el pecado. El pecado es una oposición a la voluntad divina una degradación de su obra. Una contradicción a su naturaleza y divino ser. El pecado tiende a ser aniquilar a Dios negando y atacando sus atributos que son su misma naturaleza, el pecado es una ofensa insulto a la autoridad soberana de Dios, es un insulto contra su creador en la tierra, solo hay un mal que habrás de temer y evitar en la gracia divina: El pecado. La pérdida del sentido del pecado es una forma o un fruto de la negación de Dios, pecar es vivir como si él no existiera es borrarlo de la propia asistencia diaria para comprender la malicia del pecado, debemos meditar la pasión en Getsemaní, de rodillas. Persevera en oración le aplasta el peso de los pecados de los hombres.
Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te libre del pecado, a ti y tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce